Fue una puja intensa entre dos postores telefónicos (uno de ellos cordobés) en la que a última hora se infiltró un postor presencial que se llevó el gato al agua. Así lo relató a este diario Mercedes Valverde, directora de los Museos Municipales de Córdoba y experta en Julio Romero de Torres. De los 300.000 euros iniciales, el precio de Carmen de Córdoba se disparó hasta los 425.000, una alta cantidad para un cuadro que, como reconoce Valverde, no figura entre las grandes obras de Romero de Torres. Pero el artista cordobés está de moda y así se demuestra en las sucesivas subastas en las que comparecen obras suyas.

Carmen de Córdoba, un cuadro de 96 x 130 centímetros pintado al óleo y al temple, formó parte de una subasta extraordinaria de joyas, muebles, objetos de colección, cuadros y grabados en la sala madrileña. Nuevamente una obra de Romero de Torres generó expectación y provocó una ajustada puja, como ocurrió recientemente en la casa Sotheby's en Londres con motivo de la subasta de Fuensanta, que estableció un nuevo récord en la cotización internacional del cordobés al superar el millón de euros. Aquel cuadro fue adquirido por un coleccionista europeo.

"El mercado internacional está poniendo a Romero de Torres en su sitio", señaló Valverde, que destacó que hay "tanta inseguridad y tantas falsificaciones" ahora mismo en el mundo artístico que se valora mucho que una obra cuente con certificados de autenticidad y estudios que avalen su autoría. En este sentido, las casas de subastas acuden como referencia principal a la cordobesa, que ha facilitado a Retiro toda la información que posee sobre Carmen de Córdoba.

Por el Retrato de Felipe IV de Velázquez no se presentaron ofertas.