Cultura

Bildu no asistió a ningún acto de su candidatura hasta llegar a la Alcaldía

  • El ahora alcalde aseguró que cambiaría el proyecto presentado ante el jurado · La ministra de Cultura realiza advertencias al Ayuntamiento para que no se cambie y dice que es un premio a Odón Elorza

Después de meses, años, asegurando que la unanimidad política e institucional era una clave de éxito para la Capitalidad, el jurado internacional ha optado precisamente por el proyecto cultural que contaba con un mayor número de notorias y evidentes fisuras. No se trata de un secreto en San Sebastián que la coalición de partidos Bildu desarrolló un discurso crítico hacia el proyecto de la Capitalidad donostiarra, que ha sido finalmente la ganadora. Tan crítico, que su candidato y ahora alcalde, Juan Karlos Izagirre, nunca asistió a ninguno de las actividades que se desarrollaron bajo el paraguas de Donostia 2016 porque lo consideraba un proyecto personal del exregidor socialista, Odón Elorza, y de su partido para hacerse visible ante la ciudad y perpetuar sus 20 años al frente del gobierno de la ciudad vasca.

 

El pasado 29 de mayo, el diario Noticias de Gipuzkoa entrevistó a Izagirre. La pregunta era si su partido defendería la Capitalidad. La respuesta es la siguiente: "No estamos en contra, pero pensamos que se han hecho las cosas totalmente al revés, que se tenía que haber trabajado mucho más la cultura propia y el euskera para después mostrarlos al mundo. Se han hecho las cosas al revés, la candidatura se ha convertido en una operación de marketing del propio Odón Elorza y se ha gastado muchísimo dinero. Pero como está ahí y nos la pueden dar, lo que tendremos que hacer en los próximos cuatro o cinco años es intentar corregir todos los errores que se han hecho, trabajar de verdad la cultura de aquí y poder mostrarla". La entrevistadora repitió su pregunta, a lo que el ahora alcalde contestó de manera lacónica: "Bildu no se posiciona en contra". No debe tratarse de una mala transcripción. En la entrevista realizada en el El Diario Vasco, Izaguirre dice lo siguiente sobre 2016: "No estamos en contra pero tampoco es nuestra prioridad".

 

Los cambios en el proyecto anunciados por Izagirre de manera bastante explícita ponen los pelos de punta en distintas instancias políticas desde que el jurado internacional comunicó su decisión. Apenas unas horas después del anuncio del jurado, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, fue ayer lo suficientemente explícita en un mensaje que es verdaderamente sorprendente. Dijo la ministra en los pasillos del Congreso de los Diputados que lo que se ha reconocido es el proyecto elaborado por el exalcalde socialista Odón Elorza. "Premia su trabajo continuado de muchos años", aseguró la responsable de la cartera de Cultura. El aviso que se envió ayer desde el Ejecutivo al Ayuntamiento donostiarra es que no modifique los términos concretos del proyecto "porque la ciudadanía no lo entendería ni lo consentiría". La cuestión es que el regidor de San Sebastián sí ha dicho cuáles serán los cambios que pretende introducir en el proyecto. Según una entrevista reciente, se apostará más por el euskera y por la contextualización del proceso de paz, según sus propias palabras. Una de las claves del proceso de la Capitalidad, al menos teóricamente, es que fomenta los temas europeos, los que exceden el interés puramente local. Tampoco cuadra el hecho sustancial que San Sebastián sea la ciudad más acomodada de cuantas han llegado a la final. La violencia etarra y su enfoque han sido claves.

 

Ayer mismo, tanto desde políticos socialistas -algunos tan señalados como Rosa Aguilar- como populares se puso el foco en las cuestiones, no menores, que derivan de una cuestión básica: existe una sospecha abierta sobre Bildu como marca blanca -pero marca al fin y al cabo- de la ilegalizada Batasuna. La Capitalidad Cultural Europea se realiza representando a España como país miembro de la UE y el partido político que gobierna la ciudad de San Sebastián ya ha dado muestras evidentes de que determinadas cuestiones relativas a la organización del Estado. Se ha retirado, por ejemplo, el retrato del Rey del salón de Plenos o la bandera de España del edificio municipal, algo que ha suscitado las críticas de organizaciones y medios de comunicación conservadores. Ayer, el portavoz de Cultura del PP, José María Lasalle, aseguró que su partido teme que Bildu utilice la herramienta de la Capitalidad Cultural como plataforma y que se dañe la imagen de la ciudad de San Sebastián.

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