arte Propuestas expositivas en Córdoba y Madrid

Belmonte muestra la fragilidad de la vejez en 'El recreo de los ausentes'

  • El artista cordobés expone en el Patio Barroco del Palacio de la Merced una serie de esculturas en resina protagonizadas por ancianos devueltos a la infancia, soñadores o perdidos entre los pliegues de la memoria

Un grupo de ancianos juega, sueña, vuela y evoca en el Patio Barroco del Palacio de la Merced. Con expresiones de ausencia y gravedad, de contención y desconocimiento, van y vienen en un recreo de sosiego y desnudez, paz y torpeza. Es la fragilidad de quien ya asume el presente como propina, la vida como misterio, el pasado como colosal aventura del tiempo, el futuro como un sol que se escapa, se apaga o se fue. El recreo de los ausentes es la manera que ha encontrado el escultor José Manuel Belmonte para reivindicar el mejor de los tratos a los mayores, los viejos, los abuelos, esos seres "que estuvieron pendientes de nosotros cuando éramos pequeños y ahora, cuando vuelven a ser niños, nos necesitan".

Belmonte ha invertido dos años de trabajo en estas esculturas en resina que permanecerán en el Palacio de la Merced hasta el 20 de abril y que posteriormente viajarán a Lucena, Hinojosa y Montilla. "Algún día nosotros estaremos también así", señaló el escultor en la inauguración de la exposición. El concepto de regreso a la infancia determina algunas de las obras (El mar ya está en calma, con el anciano jugando en la playa...), mientras que en otras afloran los efectos de la senilidad (Y... ¿tú quién eres?) o una intencionalidad crítico-metafórica que muestra el desvalimiento del personaje. "El viejo de Belmonte", señala en el catálogo de la muestra José María Palencia, "es el ser que ha conseguido la felicidad plena, que se ha realizado como humano pero que también patentiza las enormes desventajas que se producen en el paso de ser adulto a viejo". El artista ha contado con varios modelos para realizar esta serie de obras con la que da las gracias a sus mayores por lo mucho que, afirma, le han aportado.

Palencia considera que, con esta propuesta, Belmonte "da un paso más" en su evolución como artista: "La forma ha dejado de ser intelectualista para volverse realista: se ha hecho carne para habitar en el reino de la tierra". Sus viejos son "aciagos perdedores que, con las facultades motoras disminuidas, descansan ganadores a la espera del sueño eterno".

El escultor estuvo acompañado en el acto de ayer por el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, y los delegados de Cultura del Ayuntamiento y la Junta, Rafaela Valenzuela y Joaquín Dobladez, así como por personalidades de la cultura local como la poeta Matilde Cabello, que considera que "el volumen, las formas, ya no tienen secretos ni rincones que explorar" para el artista.

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