Los pilares de la tierra ya no es sólo una de las novelas más vendidas de la historia, sino que también es un apasionante juego de mesa en el que los participantes tienen como misión conseguir materiales para construir una catedral. En la partida cada persona representa un maestro constructor del siglo XII con obreros y artesanos a sus órdenes, compitiendo por ser quien más prestigio obtenga por colaborar en la construcción de la catedral de Kingsbridge. Joaquín, Rafa y Pilar, fueron algunos de los cordobeses que ayer se pasaron por el Instituto Andaluz de la Juventud para jugar al que ha obtenido el reconocimiento de juego del año 2007. La estrategia o la intriga son algunas de las virtudes de Los pilares de la tierra que cada vez cuenta con más adeptos en Córdoba, según reconocen sus seguidores.

Y se que, más allá del Trivial o el Monopoly (que tiene ya 100 años de vida), los juegos de mesa también tienen que modernizarse y adaptarse a la sociedad actual, sobre todo para competir con la televisión o los videojuegos que acaparan casi todo el tiempo libre de los jóvenes. Una de las razones por las que este tipo de juegos no son tan conocidos es que no ocupan un lugar privilegiado en las grandes superficies, sino que hay que conseguirlos en establecimientos especializados.

Exploradores es otro de los pasatiempos más conocidos entre los adeptos. Paco y Victoria reconocen que es un juego "muy competitivo, pero entretenido" a pesar de que lo descubrieron ayer se quedaron enganchados "porque hay que ir superando al adversario hasta llegar a la meta".

Los niños también disfrutaron y se divirtieron con pasatiempos adaptados a su edad en los que desarrolla la imaginación. Toda una variedad que da un aire renovado a los juegos de mesa.