música

Aire nuevo para The Milkyway Express

  • La banda sevillana de rock lanza su cuarto y nuevo disco, 'Malinche', un trabajo que, sin perder de vista sus fuentes habituales, surgió de "un punto de inflexión" en la formación

Los cinco miembros de The Milkyway Express, en una imagen promocional de su último álbum.

Los cinco miembros de The Milkyway Express, en una imagen promocional de su último álbum. / Hanna Quevedo

También el rockero más flamígero de su ciudad necesita tomarse un respiro alguna vez. Después de cuatro años de actividad frenética, tocando casi literalmente sin parar por toda España, "en festivales importantes" (por ejemplo el Azkena Rock de Vitoria) aunque sin excluir más de un "garito de mala muerte" (por cortesía, ya no daremos nombres), los cinco integrantes de The Milkyway Express sintieron la necesidad de abrir un paréntesis, bajarse de los escenarios, componer de otra manera -en casa, por ejemplo, y no en la furgoneta, viajando hacia donde tocara dar el siguiente bolo- y reubicarse en sus respectivas vidas privadas. De ese "auténtico punto de inflexión" surgió Malinche, el cuarto disco de la banda, que sale a la venta hoy.

"Ha sido un reto en muchos sentidos", dice Álvaro Aspe, encargado de la armónica, el banjo y algunas partes vocales. "Ha sido la primera vez que hemos parado de verdad. Nos pusimos a componer y nada más, sólo eso. Nos encontrábamos los cinco en situaciones personales complicadas, en momentos de cambio en nuestras vidas, teníamos la necesidad de cambiar de repertorio. Era duro porque ya no íbamos con temas rodados como antes, que escribíamos dos y a lo mejor para cuando los grabábamos habían pasado dos o tres años y estaban madurados. Nos sentíamos muy inseguros escribiendo sin ese rodaje previo y, en fin, fue un follón, porque eso provocó una tensión mortal entre nosotros. Pero somos una familia, nos queremos, nos respetamos, nos aguantamos en lo bueno y en lo malo, y eso es lo primordial. Hemos sabido tirar hacia adelante. Y creo que nos ha salido un trabajo muy bueno que lo refleja".

Qué más da si algo es 'revival' o no. Nos gusta el rock a muerte y salir a meterles fuego a los conciertos. Y ya está"

Grabado en Sputnik, el estudio de Jordi Gil, que ha ejercido de "director de orquesta y productor", y con colaboraciones de Juanito Makandé y Jose Vaquerizo, Malinche supone, dice Aspe, "una vuelta a lo más primigenio que veníamos haciendo". Rock sureño de sabor americano, aires fronterizos, blues, folk, country, psicodelia, canciones potentes, compactas y vigorosas, que se alternan con medios tiempos bucólicos y evocadores; esa especie de burbuja en el espacio-tiempo donde la Milky se ha encontrado siempre tan a sus anchas, como si los años se hubieran detenido en los 60 y 70 y la era de las superestrellas del rock no hubiera acabado.

"Yo, sin embargo, no siento que vayamos a contracorriente, sinceramente. Si nos fijamos en lo ultimísimo, en lo que mueve a los chavales o lo que dice Vice que mola, pues sí, entonces supongo que sí. Evidentemente no estamos inventando nada, ni tampoco lo pretendemos. Pero por otro lado, ¿el trap es una invención? Mira, no sé, a mí me parece un revival puro y duro de los 80 y hasta de finales de los 70, porque ya Afrika Bambaataa mezcló electrónica y rap. Father John Misty, un tío que está ahora en la pompa, hace algo con raíces muy evidentes en los últimos 60. O Tame Impala, que ahora están un poquito más disco, pero sus primeros discos eran Syd Barrett y Pink Floyd primerizos a jierro, sólo que con ritmos de electrónica de principios de los 90. Lo que quiero decir es que hay muy muy muy poca cosa que sea nueva si hablamos de música. Si hay buenas canciones, qué más da si lo que haces es supuestamente revival o no. Yo lo que sé es que nosotros sí somos originales y auténticos: ni más ni menos que cinco tíos de Sevilla, personas de 2017, a las que les gusta el rock a muerte y salir a meterles fuego a los conciertos. Y ya está. Las modas acaban pasando, todas, y al final sólo van a quedar los grupos que molan de verdad. O los que quieren seguir".

Aunque pueda parecerlo, la última apreciación no es una obviedad. Resume bastante bien la ética de "morder el polvo" del grupo. "Nosotros notamos ahora otra respuesta más allá de Andalucía, como si tuviéramos ya más empaque. Pero para que un disco nuestro se venda hoy en Galicia con la misma facilidad que aquí hemos tenido que meternos muchas veces mil kilómetros en una furgoneta. Hay que ir siempre a todos los sitios a darlo todo. Yo veo ahora a muchos chavales que sólo quieren estar en la pomada, gente joven que está empezando, que toca como ya quisiera yo tocar, superbién, con mucho gusto y con estilo, con estilo del que pega ahora además, pero no está dispuesta a echarse al barro. Quieren ser ya Pony Bravo y cabeza de cartel del Primavera Sound y a lo mejor no se han ido primero a tocar, yo qué sé, ni a Gibraleón. Yo creo en intentar dejar buen sabor de boca en todos los sitios y en no cerrar ninguna puerta. A nosotros, al menos, nos ha funcionado. Las expectivas son estupendas; a nuestro nivel, por supuesto. Vaya, que no somos los Stones. Pero para nosotros poder seguir tocando, continuar, nos basta y nos sobra".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios