cine

Abrir los ojos a tiempo

  • Cined, una plataforma educativa para la difusión y el estudio del cine europeo destinada a niños y jóvenes, acaba de comenzar su proyecto con nueve títulos extraordinarios

La educación es la clave de una buena relación con el cine. Una relación rica, diversa, sensible, abierta, resistente a su mero hecho de consumo y entretenimiento, y que lo considere ante todo como una forma artística y cultural. La educación cinematográfica, erróneamente sustituida por la audiovisual en unos planes de estudios delirantes (sí, también los universitarios), es un terreno fundamental aún por labrarse y un largo camino por hacerse en los currículos académicos de nuestro país, por lo demás casi siempre a la cola en inversión en "Cultura".

Francia, cómo no, fue pionera en este intento de llevar el cine a las escuelas y descubrirlo y enseñarlo a los niños como arte de nuestro tiempo, como arte de la vida, y también como lenguaje con sus propios códigos y su propia gramática lejos de toda transparencia e ingenuidad discursiva, ideológica y estética. Aquel Pequeño tratado sobre la transmisión del cine en la escuela y fuera de ella encargado a comienzos del siglo por el Ministerio de Cultura de Jack Lang al crítico y profesor Alain Bergala y su modesta implantación en la enseñanza escolar francesa sigue siendo hoy, más de 15 años después, el modelo de excelencia y referencia para una posible iniciación a la pedagogía del cine que lo rescate de la amnesia galopante de su propia historia y lo propulse hacia el futuro con ciertas esperanzas.

Diez años después de la publicación de aquel tratado (La hipótesis del cine, Laertes, 2007), llega al fin a nuestro país el proyecto europeo destinado a darle cuerpo y forma más allá de la teoría, los planes políticos y los buenos propósitos. El pasado 1 de marzo, Cined se presentaba en la sede del cine Doré de la Filmoteca Española, un programa de cooperación dedicado a la educación en cine. Iniciado y liderado por el Institut Français, con apoyo del programa Media y de numerosas instituciones nacionales (en España, el Ministerio, el ICAA y el Instituto Cervantes) de los hasta ahora ocho países socios, Cined tiene como "objetivo propiciar el descubrimiento de la riqueza del cine europeo por parte de los niños y jóvenes de 6 a 16 años, así como desarrollar su capacidad de análisis y su conocimiento de las formas cinematográficas".

Destinado a docentes, centros educativos, espacios culturales, salas de exhibición o entidades del ámbito social, y en una modalidad de participación gratuita, Cined y sus colaboradores españoles (las asociaciones A Bao a Qu y Cine en Curso) han seleccionado para comenzar nueve títulos extraordinarios que son toda una declaración de intenciones sobre la esencia del proyecto, películas singulares, clásicas, modernas y contemporáneas, muy alejadas de la etiqueta de cine infantil o juvenil y que destacan por su "gran potencia expresiva, apelando e interpelando a cada espectador de forma única y personal": las españolas El espíritu de la colmena (1973), de Víctor Erice y En construcción (2001), de José Luis Guerin, quien dio la clase inaugural ante los alumnos de varios centros madrileños el pasado día 1, las francesas La vuelta a clase (1956), de Jacques Rozier, Pierrot le fou (1965), de Jean-Luc Godard, y Pequeña luz (2003), de Alain Gomis, la italiana Il posto (1961) de Ermanno Olmi, las portuguesas O sangue (1989), de Pedro Costa, y Una piedra en el bolsillo (1987), de Joaquim Pinto, y la rumana Cómo celebré el fin del mundo (2006), de Catalin Mitulescu. A lo largo de 2017 está previsto añadir al catálogo otras dos joyas del cine europeo: Aniki-Bóbó (1942), del maestro portugués Manoel de Oliveira, y Un hombre sin pasado (2002), del finlandés Aki Käurismaki.

Una selección que se nos antoja una auténtica celebración del mejor cine europeo de autor y un verdadero lujo para los jóvenes que vayan a acudir a las sesiones y también para sus profesores y presentadores, que contarán con materiales pedagógicos que responden a un doble objetivo: dar las herramientas para un descubrimiento activo, reflexivo y creativo del cine, y proponer pistas para el trabajo transversal desde diferentes áreas. A tal efecto, también se ha creado el Blog Cined como espacio para compartir los trabajos, textos y creaciones elaborados a partir de las películas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios