Francisco Pozo, un empresario algecireño, escapó ayer al atentado suicida que se produjo alrededor de las nueve (hora local) en Colombo, la capital de Sri Lanka, y que provocó la muerte de 10 personas. El ataque se produjo cuando un terrorista, perteneciente al grupo Los Tigres Tamiles (una guerrilla que lucha por la independencia del norte del país), se empotró con el motocarro-bomba que conducía en el interior de un autobús policial.

A unos 700 metros se encuentra el hotel en el que se aloja Francisco Pozo, que llevaba en el país dos días está en Colombo de paso para trasladarse al sur del país, donde graba con su productora un documental sobre Sri Lanka desde hace año y medio, y donde también colabora con una ONG que ayuda a los niños supervivientes del tsunami que afectó al sureste de Asia en 2004.

El algecireño se mostró sorprendido por la difusión que en España había tenido este último ataque porque asegura no es la primera vez que está cerca de uno similar. "Pasas algo de miedo pero eso hace que siempre estamos pendiente y alerta", señala y asegura que "este país lleva 20 años en guerra civil y en los últimos años los atentados se están produciendo en civiles, en autobuses y en la calle, en la que están muriendo muchos trabajadores e incluso niños".

Indica que después del atentado el paisaje es desolador y durante todo el día, la ciudad está tomada por el Ejército y los militares mantienen las calles cortadas. "Hace pocos días en un maratón de atletismo asesinaron a varios corredores y al propio ministro de Deportes y ayer -por el jueves-, hubo otros dos atentados en Colombo Sur", destacó el empresario.

Pozo destaca que "estos sucesos dan la impresión que se trata de un país peligroso, pero en realidad sólo ocurren estos ataques en la capital, el sur es muy tranquilo y la gente es muy pacífica y trabajadora".

El empresario algecireño, que tiene 37 años, lleva varios años acudiendo a este país dos veces al año, asegura que tiene muchos amigos en el país donde permanecerá quince días más.