La derrota histórica de Hugo Chávez en el referéndum del domingo en Venezuela constituye el primer revés a su liderazgo en nueve años de Gobierno y detiene momentáneamente su acumulación de poder, indicaron los analistas.

El proyecto de reforma constitucional, que reforzaba sus poderes y creaba el marco para un difuso "socialismo del siglo XXI", era creación de su "puño y letra" como indicó y, ante el rechazo mayoritario de la población, lo transformó en un plebiscito sobre su liderazgo.

De todas maneras, fiel a su estilo, aunque reconoció los resultados, no reconoció su derrota ni la de su proyecto poco después de que fuera anunciado el triunfo del no en la madrugada del lunes.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que un 50,7 por ciento de los venezolanos votó en contra del primer bloque de artículos (33) sometidos a consulta, mientras un 49,29 se pronunció por el sí. Asimismo, un 51,05 por ciento rechazó el segundo bloque de artículos (36) mientras lo aprobaba un 48,94 por ciento, en un proceso que registró una abstención del 44,9 por ciento.

"Para mí no es ninguna derrota, para mí es otro por ahora", dijo aludiendo a su famosa frase cuando se dirigió al país en febrero de 1992, después de rendirse tras su intento de cruento golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

"No retiro ni una sola coma de esta propuesta, esta propuesta sigue viva", declaró en conferencia de prensa en el Palacio presidencial de Miraflores. "Que un 49 por ciento haya votado por el socialismo es un gran salto político. Seguimos en la batalla construyendo el marco político en la medida que lo permita esta Constitución de 1999", añadió.

En los comicios del pasado diciembre, en los que fue reelegido para el período 2007-2013, Chávez obtuvo "más de siete millones de votos", mientras que en el referéndum del domingo su propuesto obtuvo el apoyo de "más de cuatro millones de votos".

El analista Luis Vicente León, de la empresa Datanálisis, consideró que Chávez intentará aprobar la mayoría de las medidas de su propuesta por el mecanismo de "leyes habilitantes" y que antes del final del periodo presidencial, en febrero de 2013, convocará una Asamblea Constituyente para obtener la reelección.

"Las leyes habilitantes las vamos a ver en juego y no van a ser demasiado moderadas", dijo refiriéndose a la potestad de la Asamblea Nacional, abrumadoramente chavista, de habilitarlo a legislar por decreto, como lo hizo en enero pasado por un lapso de 18 meses. "La reelección es lo único que queda fuera, pero antes del fin del período presidencial, en 2012, convocará una asamblea nacional constituyente", indicó.

Según León, la derrota del domingo no significa que "la gente lo abandonó, sino que perdió la invulnerabilidad". Sigue siendo "el único líder en Venezuela", pero tendrá que emprender una "etapa de reconquista del país y de los chavistas" que rechazaron su proyecto. Esta"reconquista tiene que ser por la vía que él conoce: reparto de la renta petrolera, el consumismo y el populismo".