El atacante que mató a finales de julio a una persona en Hamburgo (Alemania) con un cuchillo se planteó previamente perpetrar un atentado con un camión siguiendo el ejemplo del ataque de Berlín, publicaron ayer medios germanos. Esta revelación está incluida en una extensa confesión que Ahmad A., un palestino de 26 años, hizo ante las fuerzas de seguridad alemanas, y a la que tuvieron acceso el diario Süddeutsche Zeitung y las cadenas públicas regionales NDR y WDR.

Según la confesión, Ahmad consumía contenidos del grupo yihadista Daesh desde el año 2014. Quería matar a muchos "cristianos y jóvenes" y morir como un "mártir", aseguró en su testimonio este joven palestino nacido en Arabia Saudí en 1991 y establecido en el país germano desde hace cinco años, donde entró como refugiado y se ganaba la vida con distintos trabajos que le iban saliendo de forma ocasional.

En un principio, Ahmad A. pensó en robar un camión, como hizo el atacante del pasado diciembre en Berlín -un atentado en el que murieron 11 personas-, pero finalmente se decidió por emplear un cuchillo.

Los investigadores no pudieron constatar que el arrestado, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 28 de julio, tuviese contacto directo con el Daesh, pese a que en su residencia tenía parafernalia del grupo yihadista.

La investigación tampoco confirmó que el ataque fuese un acto terrorista y los investigadores mantienen abierta la teoría de que los hechos fuesen exclusivamente producto de los problemas mentales del joven palestino. Los servicios sociales alemanes habían solicitado el pasado enero la intervención de la Policía para internar al joven por sus problemas psicológicos, pero ésta no se llevó a cabo, lo que ha provocado ahora críticas a las fuerzas de seguridad.