EEUU

Republicanos y demócratas sellan un pacto para la reapertura del Ejecutivo

  • El acuerdo provisional otorga financiación a la Administración federal sólo hasta el 8 de febrero

El líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell.

El líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell. / EFE

Republicanos y demócratas llegaron ayer a un acuerdo transitorio que sacará al Gobierno federal de EEUU del cierre parcial en el que entró la madrugada del sábado ante la falta de fondos para funcionar.

El pacto, anunciado por los líderes de ambos partidos en el Senado, otorga financiación a la Administración federal hasta el 8 de febrero.

Tras la luz verde en la Cámara alta, donde 81 senadores votaron a favor y 18 en contra, tendrá que ser la Cámara de Representantes la que lo apruebe. Luego deberá firmarlo el presidente, Donald Trump. Sólo entonces podrá reabrir el Gobierno federal.

Los demócratas decidieron apoyar este acuerdo transitorio con la promesa republicana de resolver antes de ese día la situación de los dreamers (soñadores), los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y a los que Trump canceló en septiembre la protección frente a la deportación que les concedió Barack Obama bajo un programa conocido como DACA (por sus siglas en inglés). Ahora son unos 700.000, el 80% de ellos originarios de México.

El futuro de los soñadores está detrás del primer cierre parcial del Gobierno desde 2013 en el que incurrió la Administración federal de EEUU. Con 51 senadores, los republicanos necesitan al menos nueve de los 49 votos demócratas para pasar las cuentas para 2018 en la cámara. Y para apoyarlas, los demócratas exigen un acuerdo sobre una solución legislativa para estos jóvenes.

Trump, por su parte, puso como condición para firmar una ley que solucione la situación de los soñadores que ésta contenga también financiación para el muro que quiere levantar en la frontera con México.

"En unas horas, el Gobierno reabrirá", anunció en la Cámara el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, cuando el cierre duraba ya 60 horas.

Más allá de la promesa de arreglar el DACA, el acuerdo transitorio alcanzado ayer incluye la financiación de un programa de salud infantil que los republicanos querían cancelar y cuya extensión exigían los demócratas.

Pero el acuerdo es de mínimos y no garantiza que no se vuelva a vivir la misma situación en febrero. Ésta es, de hecho, la cuarta prórroga que tiene lugar desde el inicio del año fiscal el 1 de octubre. A día de hoy, el presupuesto de 2018 sigue sin estar aprobado.

Hace dos semanas, republicanos y demócratas habían llegado a un acuerdo legislativo sobre el futuro de los soñadores que prometía recibir los apoyos necesarios en el Congreso. Pero Trump lo rechazó en la famosa reunión en la que llamó "países de mierda" a Haití, El Salvador y las naciones africanas porque quería más dinero para su muro que el que contenía esa propuesta.

Éste ha sido el primer cierre parcial desde 2013, cuando el Tea Party, el ala más conservadora de los republicanos, propició el cierre de la Administración federal durante 16 días a cuenta de Obamacare, la reforma sanitaria del mandatario que los republicanos combatieron durante años con uñas y dientes.

Como el cierre se produjo en la madrugada del sábado, tras la votación en la noche del viernes en el Senado, sus efectos se vieron mitigados durante el fin de semana. Pero ayer se percibió, sobre todo en la ciudad de Washington, que decenas de miles de trabajadores federales no acudieron a sus puestos, instruidos por una Administración que no podía pagar ya sus salarios. Las estimaciones son de unos 800.000 afectados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios