"Creo que la próxima administración de EEUU debe moverse rápidamente" para solucionar el conflicto de Oriente Medio, manifestó Obama al rotativo más prestigioso de Israel.

"La próxima administración estadounidense debe ayudar a las partes a cimentarse sobre los progresos que se han hecho hasta ahora, y continuar trabajando hacia el objetivo de dos Estados viviendo uno junto al otro en paz y seguridad", añadió.

Obama ha abandonado a primera hora del día la región con destino a Europa, después de haber pasado 35 horas frenéticas en Israel y apenas una en el territorio palestino de Cisjordania.

El senador depositó en el Muro de las Lamentaciones, situado en la ciudadela antigua de Jerusalén, un papelito -como marca la tradición-, acción inmortalizada por las cámaras y en la que apareció tocado con un solideo o "kipá", pues ese vestigio milenario es el lugar más sagrado para el judaísmo.

"He mantenido conversaciones en profundidad con líderes israelíes y palestinos, y les he alentado a todos a hacer los máximos progresos que puedan en sus negociaciones este año", agregó Obama en la entrevista concedida al rotativo de Tel Aviv.

Israelíes y palestinos retomaron el proceso de paz en la conferencia de Annapolis celebrada en noviembre pasado y bajo los auspicios de EEUU, con el objetivo declarado de tratar de alcanzar un acuerdo destinado a lograr el establecimiento de un Estado palestino.

El aspirante a ocupar el despacho oval en la Casa Blanca ha manifestado durante una entrevista con el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, su confianza en poder servir como "socio efectivo en calidad de senador o como presidente".

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, considera que la visita de Obama a los territorios palestinos "ha reflejado la importancia del problema palestino en la política exterior estadounidense".