Carrera a la casablanca

Indiana y Carolina del Norte podrían dictar hoy el 'juicio final' demócrata

  • A pesar de que tanto Hillary Clinton como Barack Obama consideran a su rival como favorito, las encuestas dan un empate técnico en esta nueva cita electoral

Ninguno de los dos quiere ser el favorito, pero los dos se juegan mucho en las primarias de hoy en Indiana y Carolina del Norte. Al llegar a dos nuevas citas catalogadas como "decisivas" hacia la nominación demócrata para la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Barack Obama decidieron jugar al gato y al ratón.

En el enésimo ejercicio de interpretación interesada, los dos mencionan a su rival como el favorito para ganar hoy en ambas citas. Pero lo cierto es que las encuestas dan un empate técnico. Según la media de sondeos de la web especializada RealClearPolitics.com, Obama ganará en Carolina del Norte y Clinton en Indiana.

Las predicciones se ajustan en gran parte a lo visto hasta ahora en la carrera. Carolina del Norte cuenta con una importante población negra (aproximadamente el 22% del total), que hasta ahora apoyó mayoritariamente a Obama, el primer afroamericano con posibilidades reales de llegar a la Casa Blanca.

Indiana es, por su parte, un Estado de clase mayoritariamente trabajadora. Como Ohio o Pensilvania, los llamados trabajadores de cuello azul se decantaron hasta ahora por Clinton.

Una victoria de cada uno hoy significaría que todo queda como está. Obama mantendría su ventaja en el recuento de delegados (1.743 a 1.606, según RealClearPolitics.com) y en el voto popular, y Clinton seguiría insistiendo en que ella es la mejor preparada para asumir la Presidencia.

Por ello, en las horas previas las "cabezas pensantes" de ambas campañas se dedicaron a preparar el terreno. En primer lugar, a relativizar la ventaja de su candidato en su feudo. Y, en segundo, a vender como una derrota todo lo que no sea un amplio triunfo de su rival en su Estado previamente adjudicado.

"Está claro que la campaña de Obama está con miedo ahora mismo", afirmó Phil Singer, subdirector de comunicación de la campaña de Clinton. "Gastaron mucho más que nosotros en Carolina del Norte e Indiana, predijeron victorias en Carolina del Norte e Indiana, y ahora ven a nuestra candidata encendida y generando un significativo empuje".

Los ayudantes de Obama redujeron sus expectativas en Indiana, un Estado que hace unos meses predijeron que ganarían. Ahora aseguran que la carrera será "ajustada".

El único que se salió del guión escrito fue James Carville, que dirigió la campaña vencedora de Bill Clinton en 1992 y que ahora apoya a su esposa. "Todo depende de ella. Tiene que hacer algo más que empatar. Si gana en Indiana y Carolina del Norte será la nominada. Tiene que sacudir el sistema", afirmó.

La propia Clinton rechazó estar ante un nuevo match point. "Empezamos muy atrás, y claramente recuperamos algo de terreno. Pero nunca se sabe hasta que la gente vote", aseguró ayer en una entrevista con la cadena de televisión ABC.

La senadora por Nueva York, además, ya advirtió que, pase lo que pase, llegará hasta las últimas primarias, en Montana y Dakota del Sur, el 3 de junio. Y Obama asume que no habrá final anticipado: "Estoy bastante confiado en que estaremos compitiendo en todas las citas (que quedan) y que la senadora Clinton también estará".

Ese parece el destino de la campaña y, salvo que los sondeos se equivoquen, ni Indiana ni Carolina del Norte resolverán hoy la cuestión. Y en las 48 citas disputadas hasta ahora, las encuestas sólo se equivocaron una vez: cuando Clinton dio la vuelta a los pronósticos en New Hampshire hace ya más de tres meses.

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