La India elevó ayer el tono amenazante hacia Pakistán, al advertirle que mantiene "todas las opciones abiertas", incluida la militar, si el Gobierno paquistaní sigue esquivando su "responsabilidad" en los atentados de Bombay. El ministro indio de Exteriores, Pranab Mukherjee, acusó al Ejecutivo vecino de recurrir a la "política de negación" y "desviar la culpa y la responsabilidad" por el atentado y le volvió a exigir "pasos eficaces" contra los elementos de Pakistán que siguen usando el terrorismo como un instrumento de política estatal".

El Gobierno de la India acusó al grupo Lashkar-e-Toiba (LeT), que lucha por la anexión de Cachemira a Pakistán, del ataque del comando terrorista a finales de noviembre en los complejos hoteleros de Bombay, en el que murieron 179 personas. En la inauguración ayer en Nueva Delhi de una conferencia de los embajadores indios, Mukherhee reiteró que el Gobierno de Islamabad debe desmantelar "de forma permanente" la infraestructura de los terroristas que actúan contra la India desde Pakistán.

"La infraestructura del terrorismo en Pakistán es el mayor peligro terrorista para la paz y la seguridad de todo el mundo civilizado", afirmó el ministro en un comunicado oficial. Mukherjee fue también crítico con la comunidad internacional, al constatar que "los esfuerzos" que ha hecho para presionar a Pakistán "no son suficientes", y aprovechó para exigir que use su influencia para conminar a Islamabad a actuar de forma eficaz.