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Grecia vive otra noche de violencia en protesta por la muerte de un joven por tiros de un policía

  • Cientos de encapuchados se enfrentan a la policía en el centro de Atenas y destruyen lo que encuentran a su paso, saqueando tiendas y volcando coches

Grecia vivió hoy otra noche de violencia tras la muerte de un adolescente de 16 años a manos de la policía, con miles de jóvenes enfrentados a las fuerzas del orden en varias ciudades del país, principalmente en Atenas. Cientos de encapuchados se enfrentaron en el centro de la capital a la policía y destruyeron lo que encontraban a su paso, saqueando tiendas y volcando coches.

En total, las autoridades estiman que unas 200 tiendas han quedado al menos parcialmente destruidas. Los manifestantes, armados con bombas incendiarias, prendieron fuego a varios edificios en Atenas, causando unos 25 focos de incendio de distinta envergadura, informó la televisión privada Alpha.

Según fuentes policiales, sólo esta noche fueron detenidas unas 30 personas en diversos puntos del país, mientras que una veintena sufrió heridas, en su mayoría leves. Esas cifras elevan el número de heridos a al menos 60 desde el sábado pasado, mientras que los detenidos superan ya la cincuentena y los daños causados los 100 millones de euros. Con una huelga general convocada para el próximo miércoles, esta crisis social no parece haber llegado a su fin.

La policía respondió hoy en varias ciudades a las acciones de los manifestantes con gases lacrimógenos, sobre todo en Atenas y en Salónica, la segunda ciudad más importante de Grecia, situada en el norte del país. Allí, se registraron ataques con piedras contra una de las comisarias de la policía y también las instalaciones del ministerio regional de Macedonia y Tracia. Hasta altas horas de noche se produjeron enfrentamientos entre la policía y radicales, que también saquearon varias tiendas del centro de Salónica.

En Atenas, un vehículo de los bomberos fue atacado por los encapuchados cerca del Parlamento, mientras que el Árbol de Navidad colocado en la plaza Sindagma fue destruido por las llamas provocadas por una bomba incendiaria. Los bomberos tuvieron que rescatar a varias personas atrapadas en los pisos superiores del Banco Nacional de Grecia, tras ser alcanzado por varias bombas incendiarias.

Los radicales incluso saquearon una tienda de municiones de Atenas, según las televisiones locales, que mostraron imágenes de los manifestantes armados. Los hoteles Titania y Plaza, situados en el centro de la capital, también sufrieron daños en sus fachadas y los cajeros automáticos y entradas de algunos bancos fueron quemados. Alpha informó de que en la sede de la compañía telefónica estatal OTE en Atenas había 15 personas atrapadas y un centenar de radicales habían entrado en el recinto, donde saquearon la tienda del piso inferior del edifico de seis plantas.

Mientras, en la ciudad de Patras, 200 kilómetros al oeste de Atenas, un grupo de manifestantes ocupó temporalmente las instalaciones de una televisión local para difundir un mensaje televisado a favor del joven abatido por la policía. Las estaciones de metro del centro de Atenas fueron clausuradas temporalmente para no verse afectadas por los disturbios. Varios reporteros de televisión, enviados al lugar de los hechos, definieron la situación como de "completo caos".

Los disturbios de esta noche se produjeron al margen de dos grandes manifestaciones convocadas por la Coalición de Izquierdas (SYN) y del Partido Comunista de Grecia (KKE), al que acudieron unas 10.000 personas. El primer ministro griego, el democristiano Costas Caramanlis, quien se encuentra bajo una gran presión por estos incidentes, convocó una reunión de emergencia de su gabinete de crisis y se reunió con el presidente del país, Carolos Papulias.

Su oficina anunció además que han sido citados para mañana, martes, los líderes de todos los partidos con representación parlamentaria. Caramanlis expresó hoy en una declaración televisada su gran pesar por la muerte del joven y prometió que hará "lo posible para que no se vuelva a repetir" un suceso como ese. Al mismo tiempo, lanzó un claro mensaje de que no tolerará que se prolonguen los disturbios en las calles.

Mientras, el líder de la oposición, el socialista George Papandreu, manifestó un contundente "basta ya" en relación a la muerte del joven y aseguró que esta frase está en boca de toda la ciudadanía del país. Según la agencia de noticias ANA, Papandreu acusó al Gobierno de no querer asumir su responsabilidad y afirmó que el ejecutivo se ocupa sólo de sus propios intereses y "no protege a los ciudadanos ni sus propiedades".

El escolar Alexander Grigoropulos, de 16 años, hijo de una adinerada familia de Atenas, murió el sábado por la noche al ser alcanzado por un disparo de la policía. Dos agentes han sido detenidos en relación con su muerte, uno de ellos acusado de "homicidio intencionado" y el otro de colaboración en el delito.

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