El jefe del Estado Mayor del Ejército de Francia, Edouard Guillaud, dijo este miércoles que la rendición de Laurent Gbagbo "es una cuestión de horas", aunque el ex mandatario de Costa de Marfil rechazó entregar el poder durante la noche pasada.

"Gbagbo sigue negociando y sigue rechazando entregar el poder", señaló Guillaud en una entrevista a la emisora de radio Europe 1, en la que consideró "probable" el exilio del expresidente, que perdió las elecciones de octubre pasado frente a Alassane Ouattara.

El almirante francés dijo que "si la ONU lo pide, es posible" que las fuerzas francesas de la misión Licorne en Costa de Marfil vuelvan a atacar los últimos bastiones de Gbagbo en Abiyán, como lo hicieron varios helicópteros a comienzos de semana, lo que decantó la situación militar de forma definitiva a favor de Ouattara.

Recordó que la posición de Francia es que Gbagbo -pertrechado en la residencia presidencial- "debe reconocer su derrota" y comentó que su entorno más cercano le ha estado presionando para que no lo haga.

El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, en otra entrevista a la emisora France Info, afirmó este miércoles que su país va a seguir presionando con la ONU a Gbagbo para que abandone la resistencia y se vaya, e insistió en que lo único que puede negociar son "las condiciones de su salida".

"Gbagbo no tiene alternativa", dijo Juppé, que consideró que su "empecinamiento es absurdo" y que tiene que reconocer a Ouattara como presidente legítimo.

Francia, antigua potencia colonial, ha reforzado su fuerza militar Licorne en Costa de Marfil en los últimos días, que ha pasado de 900 a más de 1.600 soldados cuya misión es prestar asistencia a la ONU y proteger a los alrededor de 14.000 franceses residentes en el país africano.