El Ayuntamiento disipó ayer cualquier duda sobre la posibilidad de celebrar botellón en la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Si en las Cruces y en los Patios una de las principales batallas de la Policía Local ha sido eliminar cualquier atisbo de concentración de jóvenes para beber en la calle, los que acudan a la última cita del Mayo Festivo tienen vía libre para hacer botellón. Así lo anunció ayer el concejal de Seguridad y Tráfico, José Joaquín Cuadra, quien explicó que el lugar destinado para este fin será la calle Guadalquivir del recinto ferial, en la parte trasera que linda con la margen del río. Este botellódromo, además, estará totalmente equipado para dicha actividad, pues se instalarán unos focos para una mejor iluminación y un equipo de Sadeco trabajará diariamente para mantener limpia la zona tras el paso de los jóvenes. Con este anuncio, el Ayuntamiento permite una práctica que en años anteriores ha rechazado y que ha centrado la polémica de las últimas ediciones de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Precisamente, el propio Consistorio prohibió el pasado año cualquier concentración de jóvenes, aunque no pudo evitar que, finalmente, los visitantes tomaran esta parte del recinto ferial, que ahora se ha acotado, para beber.

Cuadra argumentó ayer este apoyo explícito al botellón diciendo que "El Arenal es uno de los botellódromos con que cuenta la ciudad, y en Feria somos nosotros los que estamos invadiendo este espacio, por lo que es justo que se dedique una zona para este fin". De hecho, es cierto que la ley antibotellón permite una licencia en celebraciones y fiestas populares, como es el caso de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, aunque lo que se ha cuestionado en las últimas ocasiones es la imagen que se pueda dar a los visitantes. En este sentido, Cuadra adelantó que "no se permitirán" las concentraciones de jóvenes en la Portada ni en los aledaños del recinto como el Parque de Miraflores, que en otras ocasiones han albergado este tipo de reuniones. Para ello, una patrulla de la Policía Local vigilará todo el espacio para evitar focos de botellones aislados. Además, prácticamente la totalidad de los agentes trabajará durante los nueves días de fiesta en El Arenal para garantizar la seguridad de los visitantes y el cumplimiento de las normas. En este sentido, una dotación de bomberos y Policía Local velarán por el cumplimiento de las bases de las discocasetas, controlando tanto la estética como la música de los establecimientos de ambiente juvenil. Este equipo se encargará de revisar tanto el montaje como la celebración de los días festivos, del 24 al 31 de mayo. Al margen de esta comisión técnica, el Ayuntamiento obligará a unas 40 casetas a instalar limitadores de sonido hasta los 90 decibelios. De hecho, el Gobierno local no descarta el cierre de las carpas que no cumplan con la normativa.