jazz

Un siglo de la llegada del jazz a Europa

  • El ejército estadounidense trajo al continente durante la Primera Guerra Mundial a los Harlem Hell Fighters, una banda de músicos de Puerto Rico que integraba el Regimiento 369 de infantería

Los Harlem Hell Fighters, de gira por Europa durante la Primera Guerra Mundial.

Los Harlem Hell Fighters, de gira por Europa durante la Primera Guerra Mundial.

La difusión del jazz por el mundo fue simultánea a la expansión de la influencia política económica y militar norteamericana. El jazz llegó a Europa junto al ejército estadounidense durante la Primera Guerra Mundial con una banda donde la mayoría de los músicos eran puertorriqueños.

Hace cien años, el día de Año Nuevo de 1918, desembarcaba en el puerto de Brest, en la Bretaña francesa, el Regimiento 369 de Infantería del ejército de Estados Unidos, que en pocos meses comenzaría a llamarse Harlem Hell Fighters. La banda de música del regimiento estaba dirigida por James Reese Europe, un músico negro que en la vida civil dirigía la Europe's Society Orchestra, la banda de ragtime más de Nueva York, con la que había realizado algunas grabaciones en 1913. Europe fue también responsable del primer concierto de música afronorteamericana ofrecido en el Carnegie Hall de Nueva York en 1914, en el que dirigió a una orquesta de 125 instrumentistas en el escenario.

Cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial, James Europe se alistó en el ejército y con el grado de teniente pasó a organizar una banda de música para el Regimiento 369 de Infantería, una unidad formada sólo por soldados negros. Debido a las políticas raciales del ejército estadounidense estaba prohibida la mezcla de blancos y negros en la tropa, por lo que existían regimientos segregados, sólo de soldados negros. Ante la dificultad de encontrar músicos en Nueva York que se alistasen en el ejército -la paga no era muy alta e ir a la guerra no era una perspectiva muy agradable- marchó a San Juan de Puerto Rico para buscar los músicos necesarios. Allí reclutó a más de la mitad de la banda, dieciocho de los treinta y dos músicos fueron puertorriqueños, todos ellos cualificados intérpretes capaces de leer música y tocar varios instrumentos.

Los músicos-soldados puertorriqueños tenían entre 18 y 21 años cuando llegaron a Nueva York y allí se encontraron con sus compañeros de banda norteamericanos, todos músicos instalados en la escena de Harlem. Una vez en Francia se les empezó a llamar "Hell Fighters" (luchadores del infierno) por su heroicidad en el campo de batalla. En lo musical sobresalieron por su excelente técnica instrumental y la garra de su música. Los Hell Fighters tocaban en todas las ciudades que visitaban. Entre el 12 de febrero y el 19 de marzo de 1918 tocaron en 25 ciudades francesas. Lo que tocaban era música sincopada con elementos del jazz inicial y proporcionaba a la audiencia, según crónicas de la época, "una emoción rítmica que ninguna otra banda llegó a igualar en aquel momento".

Hay una anécdota que da una idea de la acogida de su música en Francia. Remite a un concierto en los Campos Elíseos de París, con motivo de una conferencia de los mandos de los países aliados, en el que participaron los Hell Fighters junto a bandas militares de otros países. El éxito fue abrumador. Los músicos de la banda de la Guardia Republicana francesa quedaron tan impresionados que pidieron a Europe sus orquestaciones para intentar reproducir su sonido. Al no conseguir su sonoridad insistieron en revisar sus instrumentos, no podían creer que los sonidos que habían escuchado se pudieran obtener a través de instrumentos normales y corrientes. Europe les explicó que la diferencia no dependía de las peculiaridades de los instrumentos, sino de la forma en que estos eran tocados. Relataba así la experiencia a un periodista: "Antes de haber tocado dos números, la audiencia perdió el control. Habíamos conquistado París. Los altos oficiales franceses que habían ido a escucharnos insistían para que nos quedáramos en París, y allí estuvimos durante ocho semanas. Allí donde dábamos un concierto había un tumulto, pero el momento supremo llegó en los jardines de las Tullerías, donde dimos un concierto conjunto con las más grandes bandas del mundo: la de los Granaderos Británicos, la de la Garde Républicaine y la Banda Real Italiana. La mía, por supuesto, no se podía comparar con ninguna de estas, pero la gente (y era una multitud como yo no había visto en ningún sitio) las abandonó para venir a escucharnos. Tocamos para unas 50.000 personas como poco, y si hubiéramos querido estaríamos aún tocando".

De todas las bandas negras del ejército norteamericano, la dirigida por James Reese Europe fue la más conocida tanto en Estados Unidos como en Europa. A su vuelta, tras el armisticio, el New York Times la presentó como la mejor banda militar del mundo. Al finalizar la guerra, ya de vuelta a EUA, realizaron una extensa gira de actuaciones por todo el país. Del 3 de marzo al 7 de mayo de 1919 el sello Pathé Freres Phonograph Company of Brooklyn grabó la mayor parte de su repertorio, 23 temas, entre los que figuraban piezas como The Darktown Strutter's Ball, Ja-Da y clásicos de W.C. Handy como St. Louis Blues, Memphis Blues y Hesitating Blues. Todos los músicos puertorriqueños participaron en las grabaciones de los Harlem Hell Fighters.

En 1919, la Original Dixieland Jass Band era contratada por el Hammersmith Palais de Danse de Londres y participaba en Francia en las celebraciones de la firma del Tratado de Versalles con el que concluía la Primera Guerra Mundial. Simultáneamente otra orquesta, la Southern Syncopated Orchestra, dirigida por Will Marion Cook, también giraba por Europa alcanzando un gran éxito en Londres. Al finalizar la gira Marion Cook regresó solo a EUA, todos los músicos de la banda, entre los que estaba Sidney Bechet, se quedaron a vivir en Europa. El jazz comenzaba a ser también europeo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios