Alessandra de Osma y Christian de Hannover se dieron el 'sí quiero' ayer en Lima (Perú) en una boda con toda la pompa real que ha congregado a miembros de la realeza, de la alta sociedad peruana y de la aristocracia europea.

La novia vestía un diseño del español Jorge Vázquez de manga larga que le confería un aire ciertamente romántico, un vestido "clásico, elegante y atemporal" -como lo ha definido su propio creador- confeccionado en seda doble y chantilli. Una de las sorpresas de este enlace lo dio la noche del jueves el padre del novio, Ernesto de Hannover, quien con su presencia en la cena de recepción a los invitados parece dar su consentimiento a una unión a la que desde un principio se había opuesto.

Sea como sea, la llegada de la novia ayer a mediodía, del brazo de su padre, el empresario Felipe de Osma, a la basílica de San Pedro de Lima fue uno de los más emotivos de la ceremonia. Con una sonrisa permanente en los labios y saludando a los numerosos ciudadanos que habían acudido a las puertas del templo para ver a la futura mujer del príncipe Christian de Hannover, Sassa -como es conocida familiarmente- lucía la valiosa tiara floral de la casa Hannover que también llevó su cuñada Ekaterina en su enlace con el príncipe heredero y primogénito, Ernesto Augusto de Hannover. Una impresionante joya del siglo XII, realizada en plata y oro con cientos de diamantes, que tanto Carolina de Mónaco como Chantal Hochuli -las dos mujeres de Ernesto padre- han lucido varias veces.

Entre los invitados, Alejandra, hija de la princesa Carolina -como dama de honor-; los hermanos Casiraghi excepto Andrea, debido al inminente nacimiento de su tercer hijo; Eugenia y Beatriz de York, Tamara Falcó, Luis Media y la ex modelo Kate Moss, entre otros.