Pasarela

Vicios: no matan, pero maltratan

  • Los malos hábitos en la calidad de vida se reflejan en nuestro aspecto, que durante los meses veraniegos queda más visible y también más expuesto cuando tomamos el sol

No sólo tomar el sol perjudica nuestra piel. El tabaco, la polución, las drogas, el alcohol, la comida basura causan también estragos en nuestro aspecto

Existen muchos "malos usos" en nuestra vida diaria en torno a los que no somos conscientes del daño que causan, aparte de en nuestro organismo en general, en nuestro cutis. Vicios respecto a los que, si prescindiéramos de ellos, notaríamos una mejora inmediata en ese rostro que tanto nos preocupa y que, por muchos tratamientos y cremas que utilicemos, nunca brillará del todo hasta que no hayamos eliminado tales toxinas de nuestra rutina.

En verano, cuando tenemos más tiempo libre, a veces abusamos aún más de costumbres como el tabaco, generador, por ejemplo, de una gran cantidad de consecuencias estéticas como arrugas prematuras, cabello reseco y disminución de la hidratación del estrato córneo de la cara -algo que favorece los devastadores cambios de los que hablamos sobre el rostro- y de la oxigenación de los tejidos. Si al cigarro le unimos, además, la exposición al "astro rey", los efectos pueden ser… irremediables.

Con un alarmante crecimiento entre las clases medias, el consumo de cocaína no se queda atrás a la hora de incidir en nuestra mente y, por lo que nos ocupa, en nuestro aspecto exterior. En función de un informe elaborado por el doctor Julián Sánchez Conejo-Mir, catedrático y presidente de la Asociación Española de (AEDV), se desprenden datos como que, ese tipo de sustancias, hacen aumentar la celulitis y la dermatitis seborreica, elevan la temperatura corporal, amén de las correspondientes lesiones dérmicas como la sensación de parásitos mordiendo al afectado. Respecto al alcohol, en especial el destilado, seamos conscientes de que, de consumirlo con frecuencia, nuestro color se irá, poco a poco, volviendo más pálido y amarillento, aparecerán úlceras en las piernas y, por si fuera poco, aumentarán tanto las afecciones y, a la vez, disminuirá la producción de fósforo, calcio y magnesio. No obstante, sí parece resultar recomendable una o dos copitas de vino al día el cual, por sus cualidades antioxidantes, repercutirá positivamente. Por último, con una presencia muy habitual en nuestra dieta durante los meses estivales, la bautizada como fast food suele, por sus altos niveles en grasa, incidir de forma directa sobre el metabolismo lipidico lo que repercute en un empeoramiento del acné, la dermatitis seborreica y, por último, la psoriasis. En definitiva, la próxima vez que le ofrezcan un cigarro, un estupefaciente, un cubalibre o una hamburguesa con patatas fritas, ¿no sería para pensárselo dos veces? Como afirmaba el programa de televisión presentado por Ramón Sánchez Ocaña: "Más vale prevenir… que curar".

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