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Macron no es el único que se enamoró de su maestra

Emmanuelle Macron y su esposa Brigitte.

Emmanuelle Macron y su esposa Brigitte. / efe

La historia de amor del nuevo presidente de Francia podría ser la trama de una novela por fascículos: un alumno aventajado que se enamora de su profesora y que consigue que ésta, pese a la diferencia de edad que los separa, rompa con su familia para comenzar una nueva vida junto a su pupilo, con el que termina casándose.

Emmanuel Macron es, a sus 39 años, el presidente más jóven que ha tenido la república francesa, aunque llegará al Elíseo con tres hijos (algunos de ellos con más edad que él) y seis nietos, ya que Brigitte, su esposa, aquella profesora de instituto de la que se enamoró siendo sólo un adolescente, tiene actualmente 63 años.

Pero Macron no es el único que se enamoró perdidamente de su maestra. Y si no, que le pregunten a Obama, que quedó prendado de Michelle cuando él era un estudiante de primer año de Derecho y ella ejercía como su tutora en el despacho en el que el ex presidente americano comenzó a hacer prácticas.

También en la realeza se han vivido casos similares. El último no hace tanto tiempo. Victoria, la princesa heredera de Suecia, se enamoró de su profesor de gimnasia, al que se confió para poder dejar atrás problemas con la alimentación. En esta misma línea se ha movido también la malagueña Nuria Fergó y el actor Álex González, quienes vivieron (o todavía viven en el caso de Fergó) una historia feliz con sus respectivos entrenadores personales.

Madonna vivió también su propio Dirty Dancing con el padre de su primera hija, el cubano Carlos León, que ejerció durante años como su profesor de baile.

En otras ocasiones el amor entre el alumno y el profesor no ha sido correspondido, como el caso de Rosa López, quien confesó en el reencuentro de OT que en la academia quedó prendada del profesor Manu Guix. Tampoco Melendi consiguió entablar relación con una profesora de instituto de la que se enamoró siendo un adolescente, según ha confesado después.

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