Radiante y tan elegante como siempre, la duquesa de Cambridge ha vuelto al trabajo. Tal y como estaba previsto, la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra asistió la pasada noche del domingo a los premios Personalidad Deportiva del Año de la BBC en el London ExCel, donde la princesa hizo entrega del Premio a toda una vida y a la Personalidad deportiva del año. A pesar de que aún está recuperándose y no está preparada para asistir a eventos demasiado largos, Catalina no quiso perderse esta cita tan especial para ella como embajadora oficial del equipo olímpico y paralímpico de Gran Bretaña. Su presencia en la gala fue breve, ya que llegó al final de la misma por recomendación médica, pero intensa, ya que acaparó todos los flashes. Para la ocasión, la princesa lució un bonito y estiloso vestido de color verde botella, firmado por Alexander McQueen, una de sus firmas preferidas, con una amplia abertura delantera que dejaba al descubierto sus piernas y que marcaba su esbelta figura, que todavía no hace evidente su embarazo.

La duquesa de Cambridge ejerció de maestras de ceremonias en solitario y no compartió escenario con su marido. Sí lo hizo con David Beckham, amigo de la princesa y uno de los flamantes invitados a su enlace con el príncipe Guillermo. El futbolista entregó el Premio honorífico a toda una vida bajo la atenta mirada de Catalina, que no perdió la sonrisa en ningún momento. Aunque estaba confirmada, su asistencia al evento fue una incógnita hasta el último momento, ya que su malestar en esta primera fase de embarazo persiste y ya se ha visto obligada a cancelar varios eventos en los últimos días. Así, el príncipe Guillermo asistió solo a la première londinense de El Hobbit: un viaje inesperado. En dicho estreno, el príncipe comentó a los medios: "No sé por qué lo llaman molestias matutinas cuando deberían llamarlo molestias diarias y nocturnas".

Se ha hecho esperar pero por fin la princesa ha retomado su agenda oficial después de permanecer varios días en reposo. Antes de esta entrega, su última aparición pública fue el pasado 6 de diciembre, cuando abandonó el Hospital King Edward VII donde estuvo varios días ingresada debido a las molestias de su embarazo. La duquesa tuvo que ser ingresada a causa de una hiperemesis gravídica que le provocaba vómitos continuos, lo que obligó a Clarence House a anunciar su estado de buena esperanza antes de lo previsto con este comunicado: "Sus altezas el duque y la duquesa de Cambridge están encantados de anunciar que la duquesa está esperando un bebé. La reina, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles, el príncipe Harry y los miembros de ambas familias están encantados con la noticia". Un anuncio que el joven matrimonio tenía reservado como regalo de Navidad para sus familias y conciudadanos. Tras su reaparición, no se sabe cuándo volveremos a ver a Catalina. Ojalá esté en plena forma muy pronto para compartir con ella su dulce espera.