El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, el británico Max Mosley, confirmó hoy por medio de una carta que no se presentará como candidato a la reelección el próximo 23 de octubre y manifestó su respaldo al francés Jean Todt como sucesor.

En su carta, en la que agradece los centenares de apoyos recibidos para su continuidad por centenares de miembros de la FIA, Max Mosley no duda en afirmar que la persona correcta para encabezar la nueva singladura de la FIA desde su puesto es el francés Jean Todt, anterior director deportivo de Ferrari.

"Jean es de manera incuestionable el mayor fuera de serie del deporte del motor de su generación y de cualquier generación. Equipos dirigidos por él han ganado el campeonato del mundo de rallys, campeonatos de cross country incluido el París Dakar, las 24 Horas de Le Mans y, en los últimos quince años campeonatos del mundo de Fórmula Uno», explica en su carta Mosley.

"Si el decide presentarse, creo que será la persona ideal para continuar el trabajo realizado en los últimos dieciséis años, conoce todas las áreas de la FIA y, por ello, espero que ustedes le den su apoyo», solicitó de los miembros de la FIA Max Mosley en su carta.

En Nurburgring el ex piloto finlandés Ari Vatanen anunció su intención de optar a la presidencia de la FIA, razón por la que Mosley en su momento dijo que «ha llegado el momento de un cambio», que hoy confirmó con la carta entregada a todos los miembros de la FIA.

Además, en su carta Max Mosley reconoce que, desde su punto de vista sería muy difícil cambiar «mi forma de pensar y volver a presentarme a la reelección, pues hace algunos meses decidí dedicarme por completo a mi familia desde el próximo octubre», explicó Mosley en su carta.

Ya hace unos días fue su compatriota y propietario de los derechos comerciales de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, quien aseguró estar convencido de que Mosley no optaría a la reelección.

Mosley aseguró el pasado 24 de junio, con ocasión de la reunión del Consejo Mundial con la FOTA para evitar la idea de los equipos de organizar un campeonato paralelo, que no se presentaría a la reelección, aunque días más tarde, enfadado con la reacción de las escuderías tras el acuerdo, rectificó y dio a entender que trataría de seguir en el cargo.