Feria de Los Barrios

Cano, Almeida y Telles, puerta grande en La Línea

  • La terna de rejoneadores dan una entretenida tarde de toros· Los novillos del Conde de la Maza, desiguales de presentación y de juego variado· La plaza registra menos de un cuarto de entrada

GANADERÍA: Novillos del Conde de la Maza, desiguales de presentación, descastados y de juego variado. TOREROS: Javier Cano (oreja y dos orejas). Antonio D´Almeida, (oreja y dos oreja). Ribeiro Telles, (oreja y dos orejas). Incidencias: Plaza de Toros de La Línea. Un quinto de plaza.

La verdad es que es triste acudir a una plaza de toros y ver tan poca gente en los tendidos. Esa fue la realidad ayer en la última corrida de la feria, un abono que será recordado por la poca asistencia de público a los tres festejos. El cartel tampoco era de relumbrón con rejoneadores de primer nivel, pero la terna de ayer ofreció una entretenida tarde de toros para los amantes del mundo del caballo y del rejoneo. Los tres rejoneadores pusieron voluntad y ganas de agradar toda la tarde, sobre todo en una segunda parte del festejo más vibrante, a pesar del juego de alguno de los novillos del Conde de la Maza que resultaron descastados.

Javier Cano cortó un total de tres orejas. Ante su primero destacó en las banderillas, aunque tuvo muchos encuentros en falso con el animal debido a la mansedumbre de éste. Cano puso más voluntad que cabeza, pese a todo paseó una oreja. Mejor fue su actuación en el cuarto, un novillo que transmitió más, distraído, pero que aprovechó Cano en todos los tercios. Muy completa la lidia destacando en las banderillas al violín y con las cortas dejándose llegar muy cerca al del Conde de la Maza. Faena mejor estructurada y donde se le vio más relajado.

El portugués Antonio D´Almeida también tuvo una actuación acertada en La Línea. El joven rejoneador demostró poseer una buena cuadra. La faena al quinto tuvo más transmisión y llegó más a los tendidos que la de su primero. Toreó más pausado, dándole los tiempos al animal y clavando en todo lo alto.

Tampoco se quedó atrás Ribeiro Telles que sorprendió ya en la pasada Feria de Algeciras. Hizo las cosas bien y tiene maneras propias de un rejoneador con personalidad perteneciente a una de las grandes dinastías del toreo portugués. Lo mejor de su actuación llegó en el segundo tercio, dejando banderillas en suertes de elevado mérito, citando a dos metros del toro para salir en suertes al pitón contrario muy arriesgadas.

El portugués demostró que a pesar de su juventud tiene oficio. A lomos de Bacantú arriesgó en el último novillo, ofreció un gran tercio de banderillas con Tuareg, en los medios, citando de largo y llegando mucho al parado ejemplar. El cierre con las cortas al violín y a dos manos levantaron al público. Final feliz de la feria.

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