Feria de Algeciras

Con la luz llega la fiesta al recintoTomás Infante"Ser músico de una banda no sólo es afición, es también una obligación para sus integrantes""Hemos crecido juntos. Hay músicos de 9 a 33 años y 12 de ellos llevan en la banda los veinte año

  • El encendido del pórtico y el primer baile en la caseta municipal, protagonizado por las cortes infantil y juvenil, dan por inaugurada la feria en honor a San IsidroMÚSICO >> "Tener el reconocimiento del público es lo más gratificante"

La feria de 2010 está siendo una de las más puntuales de la historia. Tanto que la portada de feria quedó iluminada cinco minutos antes de las diez de la noche, hora prevista por la comisión de festejos para inaugurar el recinto ferial que, a pesar del reloj, había sido estrenado rato antes por los más pequeños porque las atracciones llevaban minutos en marcha.

La alcaldesa, Ángeles Ariza, acompañada por el concejal de Festejos, Salvador Acosta, y otros miembros del gobierno municipal acompañaron a las cortes infantil y juvenil en el momento del encendido del pórtico que, por su premura, pilló a muchos por sorpresa. A esa hora aún había personas rezagadas que llegaban desde la animada cabalgata. En total, según fuentes municipales, unas 3.000 personas presenciaron el arranque oficial de las fiestas de San Isidro.

Justo después del encendido, las cortes infantil y juvenil, así como las autoridades, se dirigieron hacia la caseta municipal donde la banda de música de Los Barrios interpretó el pasodoble de la Villa que fue bailado por las jóvenes y niñas junto a sus acompañantes. Fueron momentos especialmente ilusionantes para las chicas que, de esta manera, estrenaban el primero de los muchos bailes que tendrán estos días. Numeroso público, principalmente familiares, estuvieron presentes en este acto. Tras ello, las cortes y sus acompañantes fueron invitados a compartir una cena en la municipal.

A los pocos minutos de quedar abierto el recinto ferial, los barreños se animaron a entrar en las casetas aunque en muchas de ellas el primero de los actos estuvo dedicado a sus socios. Fue el caso de El Patio, la Asociación de amigos del caballo San Isidro Labrador, el Puente Grande o La Espuela. También agasajaron a sus socios y simpatizantes los miembros de la peña La Montera o los cazadores de La Gineta. En cualquier caso, hubo colas para esperar la apertura de los recintos que, en varios casos, llegaron a llenarse. La avenida 15 de mayo, donde se congregan las casetas, lucía en esos momentos llena de personas dispuestas a vivir los primeros minutos de las fiestas.

En la caseta de Los Churrascas, pasadas las once de la noche, se procedió a la coronación de la reina y damas de esta peña de amigos, una de las más veteranas de la feria barreña, tras repartir vino fino y catavinos entre sus afiliados, mientras que los amigos de Los 15-V también brindaron con vino por el inicio de los festejos.

Cabe destacar que este año está marcado por grandes cambios en la decoración interior y exterior de las casetas. Así, la caseta de Los 15-V (donde se celebró tras la copa de vino de bienvenida la cena del socio en su reservado) es una de las que presenta un nuevo aspecto totalmente diferente que el anterior, con profusión de maderas y detalles en el interior, así como una iluminación cálida y una portada con columnas de madera y balcón así como un rincón cubano.

La peña del Toro Embolao es otra de las casetas con grandes cambios. Este año luce en tonos rojizos y tierra, como una plaza de toros, con unos simpáticos burladeros incluidos a modo de barras en varios puntos que darán para más de una foto de grupo. Los Churrascas también estrenaron colores, blancos y rojos, en el interior.

En las calles del recinto, la música y la animación eran la tónica dominante con las atracciones a pleno rendimiento ya que los padres aprovecharon la hora relativamente temprana para dar un paseo con sus hijos. Los jóvenes, por su parte, se congregaban en torno a los puestos de comida rápida como perritos calientes, las siempre socorridas patatas asadas y la omnipresente hamburguesa. Para este sector de la juventud la caseta El Hormiguero estuvo amenizada con los últimos temas de moda.

El ambiente estuvo animado hasta bien entrada la madrugada, a pesar de que la jornada de hoy es laboral y lectiva en la Villa. Y es que los barreños no quisieron dejar escapar la oportunidad de estrenar por todo lo alto la feria de San Isidro y dejar en casa, aunque sea por unos días, los problemas y la monotonía cotidiana.

La feria de Los Barrios no sería lo mismo sin los afinados pasodobles de la banda municipal de música que dirige Tomás Infante, de 54 años y que lleva 20 al frente de un grupo surgido con niños sin conocimientos de solfeo, en 1990. La banda municipal de Los Barrios nació por el empeño de varias personas de la localidad que instaron a Infante, que en 1990 llevaba la batuta de la banda de música de Arcos de la Frontera, a fundar un conjunto en la Villa. "El día de San Isidro de 1990, cuando actuamos en Los Barrios con la banda de Arcos, me propusieron la idea. Les dije que, si lo gestionaban, en dos años Los Barrios tendría una banda propia. Jesús Salazar Fuentes se puso manos a la obra y, hasta hoy", destaca el director, quien comenzó sus estudios de música en La Línea de la Concepción, los perfeccionó en Salamanca durante el servicio militar (a finales de los años 60) y pasó luego a dirigir el conjunto de Arcos.

El 25 de junio de 1990 quedó constituida la escuela taller para organizar al grupo. Comenzaron las pruebas de aptitud 140 alumnos de los que salieron los 40 que formaron el conjunto inicial que tuvo su puesta de largo el primero de mayo de 1992 en el Paseo de la Constitución. "Ahora somos 55 personas, de las que 12 son fundadores, llevan 20 años conmigo. Otros 15 llevan 18 años. Hemos crecido juntos", recuerda el músico barreño. En estos momentos, el músico más joven tiene 9 años mientras que el mayor suma 33. "Todos han aprendido solfeo y las nociones musicales conmigo. Llegamos a sacar una banda de música de la nada, porque los niños no tenían formación. Todos somos muy perfeccionistas para sonar bien. Es importante ser perfeccionistas, más que saber, para dar con el sonido perfecto", señala el director, que más que director, se considera ya parte de una gran familia.

Formar parte del conjunto como la banda municipal de música de Los Barrios conlleva una serie de obligaciones que Infante no deja pasar por alto. Hay ensayos cinco días a la semana, a los que cada músico acude a un mínimo de tres. "Ser músico de una banda no sólo es afición, conlleva una gran responsabilidad porque hay numerosas actuaciones al año. Hemos llegado a hacer 50 en un año y ya tenemos compromisos como la corrida goyesca de Ronda, el 4 y 5 de septiembre. Los músicos lo hacen compatible con sus estudios y trabajos", detalla Tomás Infante que, con el conjunto musical, ha recorrido casi toda Andalucía, zonas de Extremadura y Ceuta dando lugar a no pocas anécdotas que son recordadas en las numerosas reuniones del grupo donde la complicidad entre los miembros es máxima.

Ahora, en tiempo de feria, los pasodobles forman parte de las partituras más utilizadas aunque el conjunto dispone de hasta 200 piezas en su repertorio. Entre ellas, el pasodoble Amparito Roca, una de las novedades para este año. El propio Infante aportó al conjunto una musicalización para banda del himno de San Isidro que, hasta entonces, sólo estaba disponible para piano. "También compuse la letra y música del himno de la Virgen del Rosario, la patrona de Los Barrios. Las marchas procesionales son otra de nuestras principales piezas", apunta.

"Tocamos en la coronación, en la cabalgata, estamos en el almuerzo de la tercera edad y el día de San Isidro. Ya no hacemos las dianas de por la mañana porque el pueblo ha crecido y muchos músicos no pueden a esas horas, a las ocho de la mañana, por sus obligaciones laborales", dice el director, que estos días hace del recinto ferial su segunda casa.

Infante no cambiaría nada de estos 20 años a tenor del resultado. "Sacamos una banda de la nada. Lo más gratificante no es ponerse al frente. Es tocar y dirigir y contar con el favor del público. Ver las caras de satisfacción y tener el reconocimiento del público por una gran banda en Los Barrios es lo que me hace feliz", concluye.

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