Eurocopa 2008

Una deuda pendiente

  • Tras sus 27 goles en la Liga, Güiza ansía gritar el martes su primer tanto con la selección · El jerezano intuye que si juega ante Rusia, marcará el gol de la victoria

Dani Güiza, máximo goleador esta  temporada en la Liga española, con 27 tantos, ninguno de penalti, persigue su  primer tanto con la selección española después de cuatro partidos en blanco, y  espera cortar esa racha en el estreno contra Rusia, en el debut de la  Eurocopa.

A pesar de que no consigue marcar con la Roja, en la que debutó el 27 de  noviembre de 2007 en Canarias ante Irlanda del Norte, Güiza no está nervioso y  transmite optimismo entre sus compañeros, antes del primer partido, el martes  10 de junio en Innsbruck.

“Voy a marcar contra Rusia en el último minuto, el gol que nos pueda dar la  victoria”, dice sonriendo Güiza. “Vamos a ganar la Eurocopa porque vamos a ser  los mejores. Hay una buena plantilla, mucho compañerismo y muchas ganas de triunfar y que España esté arriba”, señala el punta mallorquinista.

Dani Güiza, que estuvo un año en el Barcelona B, puede volver esta  temporada al club azulgrana para jugar con el primer equipo, si se materializa  en el interés de los catalanes, después de haber sido Bota de Plata en Europa,  sólo superado por el portugués Cristiano Ronaldo. 

Cuando se le habla de la estrella lusa o de Fernando Torres, su compañero  en la selección, que fue segundo máximo goleador en Inglaterra, Güiza rehúye  comparaciones.

“Yo no tengo que competir con nadie. Tengo que hacer lo mío y aprovechar  mis oportunidades”, añadió ayer en Neustift.

De lo que no le importa hablar, con su gracejo andaluz, a este delantero de  27 años, nacido en humilde barrio jerezano de La Liberación, un arrabal de  casas bajas y chabolas que se inundaba en cada tormenta, es de su confianza en  las posibilidades españolas.

“Estamos con muchas ganar y ojalá salgan las cosas bien a todos. No tengo  miedo a malos resultados. Tengo claro que haciendo las cosas bien podemos  llegar lejos”, indica.

Dani, ese chico humilde que soñaba con ser un delantero de la importancia  de su paisano Kiko Narváez, aquel atacante que hizo campeona olímpica a España  en 1992, no puede tenerle miedo a nada después de una vida difícil como la  suya.

Dani fue siempre un rebelde que sólo se calmaba en su barrio de La  Liberación con el balón en los pies. Travieso e indomable, como él mismo ha  confesado, durante las clases se dedicaba a armar jaleo y a utilizar su  bolígrafo como cerbatana. 

La estrella del Mallorca brillaba en los recreos, lejos de los libros. Su  concurso era imprescindible en el equipo de fútbol-sala que formaron en el  barrio. 

Cuando Dani se olvidaba de ir a entrenar o se enfadaba con algún compañero  del equipo y no acudía, las madres de los otros jugadores se acercaban a casa  de los González Güiza para recordarle a Josefa que su hijo era imprescindible.

Tras deambular por varios equipos mezclando indisciplina y habilidad con el  balón, se destapó en 2007 en el Getafe y en 2008 en el Mallorca lo que le ha  hecho internacional con 27 años.

Y Dani muestra en la selección esa solidaridad de grupo que se aprende en  los barrios desfavorecidos, por ello no duda en defender a sus compañeros  defensas de la selección española, criticado últimamente por errores  puntuales.

“Siempre se tiene que mejorar, pero lo importante es que sacamos adelante  los partidos. Seguimos sin perder y vamos con más ilusion que nunca”, afirmó en  referencia a los 16 partidos consecutivos que España lleva invicto.

Güiza se mueve por intuición y ha dicho que si juega espera marcar su  primer gol con la selección contra Rusia. La cita, el 10 de junio en  Innsbruck.

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