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Hiddink reivindica a sus futbolistas

  • El seleccionador ruso confía en el estilo de su selección y advierte que sus jugadores pueden causar furor en la cita

Primero fue el triunfo del Zenit de San Petersburgo en la Copa UEFA, ahora la Eurocopa. Pese a la preocupación por las bajas, Guus Hiddink está convencido de la nueva generación de futbolistas rusos puede causar furor en la cita europea.

"Sólo debemos mantenernos fieles a nuestro estilo", dijo el técnico holandés tras vencer 4-1 a Lituania en la última prueba antes de su debut el día 10 en el torneo continental. "Espero que la mañana del 11 de junio, toda España conozca los nombres de los jugadores rusos, por lo bien que han jugado", añadió Hiddink, que en el Mundial de 2002, cuando dirigía a Corea del Sur, ya eliminó a la selección en los cuartos de final.

En el ensayo general del miércoles ante los lituanos, el equipo del holandés no sólo resultó convincente en una gran segunda mitad, sino que además puede haber encontrado el sustituto para el goleador del Zenit Pavel Pogrebnyak, que, con una lesión en la rodilla, se perderá probablemente el debut.

No obstante, aunque Pogrebnyak, la estrella de la selección rusa, no se entrenó ayer en la primera sesión en Austria, los técnicos aún no le descartan, por lo que los rusos podrían estar jugando al despiste. Si en un principio se le descartó para toda la Eurocopa, ahora es duda para el debut ante España. "Pogrebnyak no está aún descartado", aseguró Viktor Onopko, ex jugador del Oviedo y Rayo Vallecano y director deportivo de la selección rusa.

Su sustituto sería Roman Pavlyuchenko, del Spartak de Moscú, que ya marcó el gol de la victoria en el 2-1 contra Serbia, y volvió a acertar con la portería ante Lituania. El atacante ya llamó la atención durante la clasificación, cuando frente a Inglaterra sirvió como comodín para dar la vuelta al 1-0 en contra y terminar ganando por 2-1.

Tras el último test antes del partido contra España, los rusos viajaron inmediatamente a su cuartel general en la ciudad austriaca de Leogang, donde el equipo fue recibido oficialmente el pasado jueves. La selección dirigida por Hiddink se alojará en el Krallerhof, un hotel de cinco estrellas que dispone de un terreno de 1.720 metros cuadrados, en el que la delegación rusa ocupará 50 de las 118 habitaciones disponibles.

Desde Leogang se puede acceder con facilidad a la ciudad de Innsbruck, donde Rusia enfrentará a España en la primera jornada del Grupo D y a Suecia en la última el día 18, y a Salzburgo, en la que disputará el segundo encuentro ante Grecia el 14.

La gran preocupación rusa son las lesiones. El susto ante Lituania lo dio el defensa Alexei Beresuzki, que en la disputa de un balón al comienzo del partido terminó con un ojo morado. "Por suerte no es nada serio", dijo su hermano gemelo Vassili, por lo que nada parece que vaya a impedir que el zaguero juegue el primer encuentro del Europeo ante España.

Quien no estará con seguridad es el delantero Andrei Arshavin, autor del 2-1 contra Lituania, que está sancionado para los dos primeros partidos de su selección en la Eurocopa.

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