España

Puigdemont denuncia una "brutal ofensiva judicial" en España

El ex presidente del Gobierno catalán Carles Puigdemont denunció una "brutal ofensiva judicial" por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy y acusó a la Justicia española de "falta de independencia y neutralidad", en un artículo publicado en el diario británico The Guardian.

"Actuando de una forma arbitraria, antidemocrática y, en mi opinión, ilegal, el Estado español decidió disolver el Parlamento catalán en medio de la legislatura, destituir al presidente y el Gobierno catalán e intervenir en nuestro autogobierno", señaló Puigdemont en referencia a las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Rajoy después de que el Parlament aprobase crear una república independiente.

Acusó también al Gobierno central de "cometer una brutal ofensiva judicial" para llevar a cabo un "encarcelamiento masivo y la criminalización de candidatos que promueven ideas que, hace sólo dos años, otuvieron niveles de apoyo históricamente altos".

Puigdemont, que se encuentra en libertad provisional en Bruselas, aseguró que continuará "denunciando al mundo entero las graves deficiencias democráticas que son ahora evidentes en España".

Según el líder secesionista, en España hay dos niveles de democracia: "Se puede ser un partido pro-independencia, pero sólo si no se gobierna. Uno será acusado de rebelión si cumple con su compromiso electoral".

"El sistema judicial español tiene sus propias deficiencias, particularmente graves", agregó. "Hay una clara falta de independencia y neutralidad, con vínculos entre el poder judicial y el Gobierno visibles para todos" y la "Justicia española ha sido puesta al servicio de la agenda política del Gobierno".

"¿Alguien piensa que el destituido Gobierno catalán puede esperar una vista justa e independiente, sin influencias por la presión política y mediática? Yo no", dijo el ex president, que está a la espera de que la Justicia belga decida si debe ser entregado a España, donde es investigado por presunta rebelión, secesión y malversación.

Puigdemont exigió "justicia real" para él y sus ex compañeros de Gobierno, ocho de los cuales están en prisión provisional en España. Y pidió al Estado español que honre "lo que se dijo tantas veces en los años del terrorismo (vasco): pongan fin a la violencia y podemos hablar de todo".

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