Todas las esperanzas para salir de la crisis estaban depositadas en el sorteo extraordinario de Navidad, que ha correspondido al 32.365. El número se hizo esperar y no salió del bombo hasta que no habían transcurrido casi tres horas desde el inicio del sorteo. Los niños de San Ildefonso Vanesa Sánchez y Brandon Carrera cantaron la cifra cuando faltaba un minuto para las 12:00. La séptima tabla traía los 3 millones de euros a la serie que reparte el premio del sorteo más esperado del año. El número de la suerte estaba muy repartido y la alegría se desató en las calles de la geografía española, incluso agració a una mujer que veía el sorteo en la sala.

La lotería ha repartido este año 2.320 millones de euros en premios a los que hay que sumar las terminaciones. El reintegro del primer premio ha recaído en el 5, que es la terminación más premiada de la historia de la lotería de Navidad, según 'Ventura24', empresa "líder" en España en la venta de loterías y apuestas del Estado a través de Internet.

100 millones de euros para Soria

Pero sin duda la fiesta estaba en Soria. La ciudad es una de las capitales más pequeñas de nuestro país pero en sus administraciones se ha vendido gran parte del primer premio. También el tercer premio (80.076) ha traído la fortuna a la capital soriana. Las participaciones del tercer premio fueron vendidas en la administración número 2 de la ciudad. En esta ocasión, la suerte la repartió en la cafetería Gari, próxima a la oficina de lotería. La propietaria del negocio, María Celia Domínguez, comentó que los décimos, de 20 euros, fueron repartidos entre los clientes de la cafetería y entre los empleados. Domínguez destacó que todos los años juegan un número acabado en 6, pero que el de este año "no les gustaba mucho". Del mismo modo, la encargada de la administración, que repartió 6 millones en el sorteo de El Niño de 1997 y vendió un tercer premio en este mismo sorteo en el año 2004, reconoció que "prácticamente todo el barrio" recibirá un pellizquito.

La localidad ha vivido una mañana ajetreada ya que la noticia del Gordo les llegó cuando aún estaban celebrando la llegada del tercer premio, que reparte medio millón de euros, en este caso a la serie del 80.076. Así lo confirmaba uno de los empleados del despacho de lotería ubicado en la calle El Collado 54, que informó que los diez décimos de este número despachado en su administración habían sido vendidos íntegramente en ventanilla. Pascual aseguró desconocer quiénes pueden ser los agraciados de este primer premio, pero se mostró muy contento y satisfecho de haber podido repartir este dinero entre sus vecinos.

'El Gordo' se vendió en Barcelona, en la administración número 35 situada en las ramblas, en pleno centro turístico de la ciudad. También se vendió parte en Torrevieja (Alicante), en la administración número 1 de la localidad, así como en la 1 de Sant Quirce del Vallès (Barcelona), en la número 1 de Otañi (Guipúzcoa), en Quesada (Jaén), en Madrid, en Zaragoza y en Allariz (Ourense).

Día de fiesta en Madrid

Es "casi un milagro y una satisfacción tremenda", repetía Avelino Rueda, el dueño de la administración de la calle Embajadores de Madrid que vendió el primer premio: tres millones de euros, 300.000 por décimo.

El barrio de Villaverde tocó íntegramente el segundo premio, el 78.400, al que corresponde 100.000 euros al décimo. "Tenía el presentimiento" de que iba a dar un premio importante, relató Soledad, que se levantó pronto para ir a la administración y "adecentarla" porque, según dijo ante las cámaras, sabía que iba "a salir en la tele". Soledad lleva dos años trabajando en la administración y es la primera vez que entrega un premio en este sorteo, aunque una vez le tocaron 3.000 euros a una clienta y le emocionó tanto que "no podía imaginar" cómo debía ser entregar un premio de Navidad. En esta ocasión ha sido un premio muy repartido, al ser "una zona muy de paso" y vendido en su totalidad "en ventanilla".

En esta administración del centro comercial Carrefour, tuvo lugar una de las anécdotas de este sorteo cuando, una vecina del barrio, Mari Carmen, se acercó llorando hasta la administración número 64 del centro comercial donde días antes había comprado un décimo del 78.400. Sus lágrimas no eran de alegría porque relataba desconsolada que su boleto estaba visiblemente deteriorado ya que lo había guardado "en el bolsillo de la bata", se le olvidó y lavó la prenda con el décimo dentro. "Lo necesito para mi hijo que está en paro", sollozaba una mujer que aseguraba vivir "de la pensión de su marido enfermo", y para quien la prioridad en ese momento era hablar con la lotera. Con la lotera y con El Follonero, puesto que Mari Carmen no era sino una actriz enviada por el showman de La Sexta para armarla a base de bien. Vaya que lo logró, aun a costa de jugar con temas delicadas en momentos económicamente aún más delicados.

En cuanto a los cuartos (79.294 y 49.730) y quintos premios (70.593, 36.199, 73.450, 29.127, 30.227, 58.616, 81.792 y 56.430), estuvieron repartidos por toda España. Barcelona, Asturias, Lleida, Madrid, Tenerife, Murcia o Sevilla recibieron parte de estos premios, al igual que una empresa de la localidad manchega de Sigüenza, Torredelcampo en Jaén, Málaga o Alcalá de Henares (Madrid). Como curiosidad, uno de los quintos premios fue a recaer al director general de Acción Comunitaria de la Conselleria de Gobernación de la Generalitat, Xavier Garriga (ERC), que recibirá 10.000 euros.

32.365

Muchos soñaban con cambiar de vida, pero sólo algunos lo consiguieron. "Treinta y dos mil trescientos sesenta y cinco", "tres millones de euros". A punto estaba el reloj de marcar el mediodía cuando Brandon, un pequeño de 12 años, español de padres dominicanos, cantaba junto a Vanesa "el Gordo".

Uno de los ganadores fue Jamal Sahid, un inmigrante de 18 años de Bangladesh que tenía dos décimos del número agraciado. De vivir en lo que se denomina un "piso patera", una vivienda pequeña compartida por muchos inmigrantes, Jamal ha pasado a ser millonario. Hoy estudiaba la posibilidad de abrir su propio restaurante, después de haber trabajado en uno de Barcelona en los últimos tiempos. Shalim Ahmed, de idéntico origen, mostraba la cartilla del banco con sus apuntes contables del año. Casi todo números rojos hasta el ingreso del premio.

También el segundo y tercer premio cumplirán sin duda las expectativas de quiénes soñaban con ganar la lotería. El 78.400, con un millón de euros, 100.000 al décimo, cayó integramente en Villaverde, un barrio obrero de Madrid.

Y el 80.076, dotado con 500.000 euros, cayó íntegramente en Soria, donde la mayoría de los décimos se vendieron en un bar, a escasa distancia y en la misma calle en la que se había vendido un billete del gordo.

En un momento de complicaciones económicas, la mayoría de los agraciados que acudieron a las administraciones a celebrar su premio coincidían en el destino que darán al dinero: pagar deudas, sobre todo la hipoteca de su vivienda y el crédito del coche, y disfrutar de un buen viaje.

La Lotería de Navidad española, la más grande y antigua del mundo, es toda una institución en el país, donde se celebra desde hace casi 200 años. Aunque las posibilidades de ganar en el sorteo extraordinario son menores que en el resto de los sorteos del año, la tradición es tal que hay gente que sólo juega en esta ocasión. Y cada vez son más los ciudadanos de otros países europeos que encargan un décimo a sus amigos y conocidos españoles.

Lotería de Navidad es todo un fenómeno de ventas y recauda más que todas las demás loterías del año juntas. En esta ocasión, la crisis parece haber retraído un poco a los españoles, que aunque ponían sus esperanzas en el sorteo, compraron menos décimos que otros años. La venta cayó un 2,79 por ciento respecto a 2007.