El lehendakari, Patxi López, ha advertido a ETA de que "a cada bomba que pongan menor será el tiempo que quede para su final".

López, que ha inaugurado el segundo ramal del tranvía de Vitoria, ha condenado el atentado sufrido por la casa del pueblo del PSE-EE de la localidad vizcaína de Durango y ha mostrado todo su "cariño" a la agrupación socialista de esa localidad y a todos los vecinos afectados por este ataque.

El lehendakari ha querido dejar "muy claro" que el Gobierno Vasco va a aplicar "toda la fuerza del Estado de derecho y todos los recursos de la ley para acabar con ellos".

"Las detenciones de las últimas semanas son la prueba más clara de la determinación con la que el conjunto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad están combatiendo al terrorismo y que con ellos estamos todos, instituciones, partidos y la inmensa mayoría de la sociedad vasca", ha recalcado.

López ha anunciado que a cada atentado de ETA "mayor será nuestra unión" y ha destacado que "nuestra determinación es absoluta y no van a poder moverla ni un ápice. No tendrán más espacio que el de la cárcel".

En el mismo acto, el consejero vasco de Transportes y secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, ha dicho a ETA que "ningún ataque va a amedrentarnos", por lo que debe tener la "seguridad de que vamos a seguir trabajando por este país".

A las condenas del atentado se han unido el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, y el diputado general de Álava, Xabier Agirre, quien ha manifestado "alto y claro que en esta sociedad la violencia, si siempre ha sobrado, cada vez más".