El preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos abandonará definitivamente la prisión de Madrid VI-Aranjuez, donde ingresó por última vez el 7 de junio de 2007, apenas 24 horas después de que ETA formalizase el fin del alto el fuego que había declarado 14 meses antes, informaron fuentes penitenciarias. A finales de ese mismo mes, saldrá de la cárcel guipuzcoana de Martutene el ex líder de Batasuna Arnaldo Otegi.

De Juana, con 25 asesinatos a sus espaldas, ingresó en prisión en 1987 y tenía prevista su salida de la cárcel en 2004. Fue juzgado y condenado por el antiguo Código Penal, lo que implicaba que sus redenciones de pena se descontasen del máximo a cumplir, es decir, 30 años. La revisión de las redenciones que se le habían aplicado, la iniciativa del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska de imputarle por amenazas terroristas tras dos artículos en Gara y la condena final de 12 años y 7 meses se mezclaron con dos huelgas de hambre en las que se llegó a temer seriamente por su vida.

El Gobierno decidió trasladarle en la segunda huelga de hambre al hospital Donostia de San Sebastián, lo que provocó una fuerte polémica que incluyó numerosas manifestaciones. Cuando el terrorista veía cerca su aspiración de cumplir el resto de la pena con control telemático en su domicilio, ETA emitió un comunicado de ruptura formal de la tregua y el Ejecutivo decidió el regreso inmediato a la cárcel del etarra para cumplir el resto de su pena.

Arnaldo Otegi abandonará Martutene el 30 de agosto tras cumplir 15 meses por enaltecimiento del terrorismo, aunque debe responder a tres causas más que podrían suponer nuevas penas de cárcel, la más grave relacionada con la financiación de Batasuna a través de las herriko tabernas -Otegi podría ser condenado a 15 años de prisión por pertenencia a banda armada.