El PP se quedó solo en su intento de reprobar al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, por usar el Fondo de Ayuda al Desarrollo para la remodelación de la cúpula del edificio de la ONU en Ginebra ya que, aunque el resto de partidos de la oposición criticaron esa actuación, consideraron exagerada la proposición no de ley presentada por el PP.

El diputado popular Gonzalo Robles, encargado de defender la iniciativa, aseguró que los 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo destinados a la cúpula creada por el artista Miquel Barceló se detrajeron del dinero que se usa para el Tercer Mundo, lo que tachó de "irregular, inmoral e ilegal" porque fueron a una fundación privada, ONUART, cuando este dinero sólo se puede asignar a organismos multilaterales o países pobres.

Robles dijo que Moratinos utilizó siempre argumentos "cambiantes, inconsistentes e incorrectos" y, además, mintió cuando dijo que el PP no hacía campañas de vacunaciones en los países menos desarrollados.

Para la diputada socialista Elena Valenciano el mensaje del PP es "falso" porque la designación del dinero destinado a la cúpula de Barceló es "perfectamente adecuado" y "completamente legal" y "ni uno de esos euros" fue computado como ayuda al desarrollo (AOD) ni ha dejado de pagar una escuela, una incubadora, ni nada de ayuda humanitaira.

Valenciano calificó de demagogia el discurso popular y recordó que el actual Gobierno es el que más ha aumentado la ayuda al desarrollo y el que ha reducido del 20% en la época del PP a un 3% la ayuda prestada mediante créditos FAD, un instrumento muy criticado por las ONG y que conlleva ventajas comerciales para el país donante.