El líder de IU, Cayo Lara, valoró ayer la implicación del partido en los problemas reales de los ciudadanos, pero admitió que aún es una organización "débil" y no reconocida como "alternativa" entre muchos de los que abandonan el PSOE.
Lara, que hizo balance de su gestión en la X Asamblea Federal de IU, que arrancó ayer y en la que aspira a su reelección, subrayó la cohesión interna alcanzada en este periodo hasta el punto, dijo, de que se ha pasado de una IU "confrontada" a una IU que ha ganado pluralidad y que "suma más gente", pese a los reveses en Extremadura y el País Vasco.
La asamblea menos problemática en los 25 años de historia de IU arrancó con los mensajes grabados que enviaron los tres coordinadores federales anteriores: Gerardo Iglesias, Julio Anguita y Gaspar Llamazares.
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