El Pleno del Senado fue el escenario de un agrio enfrentamiento entre el senador de ERC Miquel Bofill y el del PP Antolín Sanz a cuenta de las declaraciones del presidente fundador del PP, Manuel Fraga, considerase que habría que ponderar el peso de los nacionalistas en la política nacional "colgándoles de algún sitio". El senador republicano acusó al veterano senador del PP de haber sacado "su raíz franquista" apelando a la violencia contra los partidos nacionalistas, mientras que el parlamentario popular defendió a Fraga rechazando "lecciones" de una formación que estuvo ligada al grupo terrorista Terra Lliure.

El altercado entre ERC y PP se produjo al inicio del Pleno del Senado, mientras se debatía un proyecto de ley sobre propiedad intelectual. Bofill salió en nombre del grupo Entesa Catalana de Progrés (PSC, ERC e ICV) e inició su intervención refiriéndose a las palabras de Fraga, presente en el hemiciclo. El senador reclamó al presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, que reprobase las declaraciones del presidente fundador del PP, porque "hizo una apelación más o menos velada a la violencia contra quienes somos o nos sentimos de otras naciones".

"Una vez más el señor Fraga ha puesto de manifiesto su raíz franquista y que no es digno de sentarse en un parlamento democrático", proclamó Bofill, que sólo pudo articular antes de que Rojo le retirara la palabra: "respetemos la diferencia y el derecho a decidir de los pueblos, renunciemos al lenguaje de la violencia". En medio de los abucheos y protestas de la bancada del PP, Rojo censuró al senador republicano que utilizara su turno de palabra para expresarse sobre Fraga, porque "hay otros mecanismos para hacer la protesta que usted estaba haciendo, este no es el sitio donde la tiene que hacer".

Rojo cedió a continuación la palabra al secretario general del Grupo Popular en el Senado, que respondió desde su escaño a Bofill y expresó su malestar por que el senador de ERC hubiera podido hablar: "Nos hubiese gustado que no se le hubiese permitido". Sanz exigió en nombre del PP que Bofill retirase lo dicho o que se le exigiera que lo hiciera. "El senador Bofill y su grupo parlamentario no nos van a dar lecciones ni al PP ni a este grupo de democracia y de defensa del derecho de los ciudadanos, porque en la historia de su formación política recordaremos todo lo que supuso la presencia en la política española de Terra Lliure", espetó.

El presidente del Senado pidió a Bofill que retirase sus declaraciones "en la medida en que estamos discutiendo un proyecto de ley que nada tiene que ver con lo que ha dicho", le conminó. "Retiraré mis palabras si usted se pronuncia reprobando unas expresiones violentas", empezó a decir el senador de ERC, que fue interrumpido de nuevo por las protestas del PP y añadió antes de concluir: "Yo no voy a retirar ni una palabra porque creo que no me han escuchado". Tras el tumulto, el debate del proyecto de ley continúa sin que ningún otro parlamentario realizara ninguna referencia al altercado.

Posteriormente, en un comunicado, la Entesa Catalana de Progrés apoyó el "espíritu" de las palabras del senador de ERC y defendió que hizo sus afirmaciones "en uso de su libertad parlamentaria" para recriminar al presidente fundador del PP "el carácter violento de sus palabras contrarias a las formaciones nacionalistas". Además, la formación consideró que no había "ningún motivo" para la intervención de Rojo y apeló a su reglamento para defender que un senador sólo puede ser llamado al orden "si profiere palabras ofensivas al decoro de la Cámara o de alguno de sus miembros", algo que en las palabras de Bofill "no se ha producido".