-El pasado 23 de febrero asumió el cargo de presidente de Cáritas. ¿Qué balance hace de estos meses?

-¡Cómo ha pasado el tiempo! Estamos intentando mantener lo que levantó mi predecesor y hacer confederación, que creo que es uno de los retos más importantes con los que me encuentro. La confederación es muy amplia, son 70 Cáritas Diocesanas. Además, desde que he llegado tengo dos experiencias maravillosas, que son los viajes a Etiopía y Senegal, países con los que cooperamos. Toman a Cáritas Española como modelo a seguir en todas partes. Somos una referencia en el mundo.

La inmigración es una de nuestras preocupaciones; pretendemos desarrollar los pasillos humanitarios"

-Ha declarado que una de las estrategias de trabajo de Cáritas es dar respuesta al reto de la inmigración. ¿Cómo lo afronta?

-La inmigración es una de las grandes preocupaciones de nuestras Cáritas Diocesanas y de nuestras Cáritas parroquiales. Todas han mostrado su preocupación desde hace mucho tiempo. En un periodo corto de tiempo nos hemos dado cuenta de que había que echar una mano, que había organizaciones externas, como San Egidio, que querían poner en marcha un apoyo especial a la llegada de la inmigración y creo que hemos dado el salto y estamos encantados. La movilidad humana es uno de los grandes retos y, por supuesto, vamos a echar el resto en este tema.

-¿Y cómo se traduce ese apoyo?

-Pretendemos desarrollar los pasillos humanitarios. Es un proceso que dirige San Egidio y lo que queremos es desarrollar ese proceso que facilita la llegada desde el lugar de origen y aquí darles toda la acogida. Ese proceso del pasillo humanitario es lo que queremos hacer efectivo en España y apoyar la labor de San Egidio y todas las organizaciones que trabajan en esa idea.

-En el informe Análisis y Perspectivas 2017 se recoge que sólo el 27% de los hogares del país están experimentado los efectos de la recuperación económica. ¿Qué es lo que falla?

-Estamos convencidos de que los datos macroeconómicos son favorables, estamos mejorando en general, pero la realidad es que no llega a todos. Esa pobreza se ha cronificado; son pobres que lo son desde hace mucho tiempo. Los datos de nuestra memoria económica, que vamos a presentar pronto, nos dicen que crecemos prácticamente en todo: en número de voluntarios, inversión, proyectos..., y vamos a la baja en el número de personas asistidas. Se reduce este último número, pero aumenta el nivel de pobreza. Hay crecimiento basado en la precariedad y Cáritas tiene que poner los ojos en ese que lleva cada vez más tiempo en situación precaria.

-¿Cuál es el perfil del pobre de hoy día?

-Hay mucho pobre que no se acerca a Cáritas por vergüenza. Eso se da mucho. En mis recientes años trabajando en Cáritas Castrense he comprobado que la persona que acude a Cáritas hoy día es o porque está en muy mala situación o porque ha perdido la vergüenza. En mi colectivo militar era muy difícil que alguien nos pidiera ayuda. Cada vez más, tenemos que acercarnos al pobre porque se siente muy relegado. Hace poco leí a un novelista inglés que decía que lo más importante en la vida era tener algo para comer y para beber, y alguien que te quiera. Cáritas de eso sabe mucho y no cabe duda que intenta dar de comer, intenta dar de beber y también intenta ser un amigo para el más necesitado.

-En el último año Cáritas ha destinado 328 millones de euros a acciones de lucha contra la pobreza, de los que el 72,4% procedían de donaciones privadas.

-Sí, es un dato muy interesante. Hemos llegado a unas cifras asumibles y que buscábamos hace mucho tiempo, intentar que sea la propia sociedad la que responda a la necesidad. Es un dato muy a tener en cuenta, creo que hemos llegado a una situación ideal.

-Inmigración, pobreza..., ¿qué más retos hay sobre la mesa?

-El cuidado de la naturaleza. El Papa nos ha llamado la atención porque es un tema preocupante. Terminamos este año un Plan Estratégico quinquenal y lo que queremos es que este documento esté fundado en la opinión de toda la familia Cáritas. Estamos empezando a trabajar, pero estará en un periodo corto de tiempo. Será muy real, con los pies en el suelo, viendo de verdad lo que necesita la sociedad.

-Tiene una larga trayectoria en las Fuerzas Armadas, también fue secretario personal del Rey, así como jefe de Gabinete de Defensa con Federico Trillo y José Bono. ¿Cómo ve el escenario que se vive actualmente en el país?

-Preocupado. Es verdad que todo lo que está pasando no nos puede satisfacer, vivimos un momento muy delicado. A pesar de los difíciles momentos que hemos vivido, he estado en contacto con las Cáritas de Cataluña y todo ha sido cariño, han mostrado toda la ilusión por trabajar juntos. No hay motivo para preocuparnos en este sentido.