Las alumnas aprueban más que los alumnos desde el primer día que ponen un pie en el colegio hasta que concluyen su vida académica. Las estadísticas son elocuentes. En el primer ciclo de Educación Primaria (6 y 7 años) el porcentaje de aprobados de uno y otro sexo supera el 96%. Sin embargo, si se observa la diferencia por género en los colegios de Málaga los éxitos académicos de ellas son ya ligeramente mejores. Los últimos datos sobre resultados precisan que el 97,1% de las niñas pasa de curso, frente al 95,7% de los niños. Esta diferencia, que en realidad es bastante sutil durante la primera etapa de los estudios obligatorios, se incrementa de forma notable a medida que pasan los cursos y las reglas de la promoción se hacen más estrictas.

En primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) el porcentaje de chicas que supera el curso sobrepasa el 86%, frente al 80,6% de sus compañeros de clase. En este caso, casi seis puntos separan a unas y otros, una distancia que se mantiene con pocos cambios a lo largo de esa etapa de la enseñanza media, según ponen de manifiesto las estadísticas oficiales sobre resultados académicos publicados por la Junta de Andalucía, correspondientes al curso 2014/2015 (último disponible) en los colegios de Málaga.

Las alumnas suponen el 53% de los estudiantes de la UMA y el 61% de los titulados

Los estudiantes suelen encontrar dificultades en segundo de ESO y en términos generales los resultados bajan un par de puntos, pero lo hacen de forma proporcional por sexos. Es decir, si el 78,1% de los alumnos pasa de curso, porcentaje de alumnas sube hasta el 84,8%.

En tercer curso la proporción entre unos y otros queda en la provincia en el 81,5% (hombres) y el 86,6% de las mujeres, para cerrar la ESO con un 84,8% de chicas que promociona frente al 77,2% de los chicos. Es decir, más de siete puntos de diferencia.

El éxito académico femenino también es superior en Bachillerato, con un porcentaje de alumnas que pasan de curso del 79,1% en primero y del 76,3% en segundo, frente al 71,3% y 68,8% de los hombres respectivamente. En conclusión, algo más 31% de los chicos de segundo de Bachillerato suspendieron en el curso 2014/2015, mientras que el porcentaje de chicas fue del 28%.

Este es el panorama en términos generales, si bien el aspecto más significativo es el predominio femenino en todas las materias a lo largo de la trayectoria académica. Ellas aprueban más en todas las asignaturas.

Por ejemplo, la proporción de mujeres que aprueban las materias comunes de primero y segundo de Bachillerato (lengua, historia, filosofía, francés e inglés) es entre tres y siete puntos superior a la de los hombres con la única excepción de francés de segundo, la única asignatura en todas las modalidades del Bachillerato en la que se produce un ligero predominio masculino (92,6% de alumnos aprobado, frente al 91,8% de mujeres). Las diferencias por sexos se mantienen sin cambios en todas las variantes de Bachillerato. En este sentido, cabe destacar que las chicas también brillan más en materias de perfil científico técnico como física, matemáticas y química.

Si se analizan las estadísticas oficiales de los institutos de Málaga correspondientes a los alumnos de segundo de bachillerato en el curso 2014/2015 se puede comprobar que el porcentaje de mujeres que aprueba matemáticas es seis puntos superior al de los hombres (86% frente al 80,1%). En física la distancia es de ocho puntos (80,6% los alumnos y 88,8% las alumnas), mientras que en química se aprecian cuatro puntos de diferencia, con un porcentaje masculino de aprobados del 82,8%, mientras que el femenino fue del 87,8%.

A medida que se superan etapas formativas, los resultados presentan diferencias de género más acusadas. Las mujeres representan en la actualidad el 53% del alumnado de la Universidad de Málaga. Sin embargo, suponen más del 61% de los titulados. La diferencia entre ambos porcentajes pone de relieve el éxito académico de las mujeres en los estudios superiores. Las tasas de abandono y fracaso son notablemente inferiores en el caso de las alumnas. Además, son mayoría en grados como Medicina que exigen mayor nota media para acceder.

El mercado laboral, sin embargo, todavía no refleja lo que ocurre en el ámbito académico, con la única excepción de las profesiones a las que se accede mediante oposición. Por ejemplo, las mujeres representan el 64% de los jueces y magistrados menores de 50 años.