INVESTIGAR EN MÁLAGA

El Puerto de Sevilla encarga a la Universidad de Málaga un modelo matemático esencial para el dragado del Guadalquivir

  • La navegabilidad de cerca de 100 kilómetros de río depende de un dragado profundo que se trata de sacar adelante desde 1999 pero que, por el momento, se ha suspendido por mandato de la Unesco.

La Autoridad Portuaria de Sevilla ha contratado con el  Grupo de Oceanografía Física de la Universidad de Málaga (Gofima) que dirige el catedrático Jesús García Lafuente un modelo matemático tridimensional del estuario del Guadalquivir, esencial para abordar el dragado profundo del río andaluz y garantizar su navegabilidad a lo largo de casi un centenar de kilómetros, un proyecto tan deseado como polémico en la capital hispalense. De hecho, el pasado 16 de marzo el presidente del Puerto de Sevilla, Manuel Gracia, anunció que se suspendía el dragado que se trata de realizar adelante desde 1999 por mandato de la Unesco. Antes de que se pueda retomar este proyecto serán necesarias investigaciones científicas concluyentes que confirmen cuál será el impacto tanto en la hidrodinámica fluvial como en el medio ambiente.

El contrato, por importe de 115.000 euros más IVA, se ejecutará a lo largo de dos años. El modelo que deben realizar los expertos en oceanografía física de la Universidad de Málaga debe contribuir a la navegación a lo largo del estuario, determinando el espesor de la lámina de agua en los diferentes ciclos de las mareas. También se pide que  evalúe el impacto que tiene en la topografía y batimetría del río los dragados de mantenimiento que se realizan periódicamente en el Guadalquivir.

El trabajo debe sopesar además el régimen hidrodinámico del río en función del desembalse de agua de la presa de Alcalá del Río y permitir llevar a cabo estudios predictivos en este mismo sentido para el supuesto de que se produzca una subida generalizada del nivel del mar a consecuencia del calentamiento global.

El modelo matemático y tridimensional del estuario del Guadalquivir, de acuerdo con el convenio firmado entre la Autoridad Portuaria de Sevilla y la Universidad de Málaga, también tiene como finalidad permitir que se puedan efectuar simulaciones de la dispersión de elementos en suspensión con el fin de poder pronosticar cómo evolucionaría un virtual vertido accidental y qué zonas pueden verse más afectadas.

Otras cuestiones como la evolución en el espacio y en el tiempo de la cuña de agua salina que entra en el Guadalquivir en función de las mareas, descargas de la presa y lluvias, entre otros factores, también deben tenerse en cuenta, además de identificar los tramos más expuestos a la erosión e incorporar “un módulo de sedimentos que permita abordar procesos de exportación e importación de sedimentos”, entre otros aspectos técnicos.

El proyecto lo dirigirán el catedrático Jesús García Lafuente, investigador principal de Gofima, y el profesor Javier Delgado Cabello. El Grupo de Investigación de Oceanografía Física de la Universidad de Málaga, creado en 1990, acumula una significativa experiencia en el estudio de la región oceánica de las costas andaluzas, el Mar de Alborán, Golfo de Cádiz y Estrecho de Gibraltar. A esta línea científica principal han incorporado con posterioridad nuevas áreas de estudio sobre los procesos costeros y estuarinos.

En su currículum figura la asistencia técnica que prestó a la Autoridad Portuaria de Algeciras en el proyecto Sampa, al crear un modelo matemático que permite predecir con 72 horas de antelación las condiciones océano meteorológicas del Estrecho. El grupo creó hace prácticamente un lustro un sistema que permite conocer de antemano las corrientes, el oleaje, el nivel del mar y las temperaturas teniendo en cuenta no solo información marina, sino también el viento, la presión atmosférica y la propia meteorología. El modelo está pensado tanto para la gestión en caso de vertidos, como para planificar servicios de salvamento en caso de embarcaciones a la deriva o por la existencia de objetos flotantes.

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