El mercado automovilístico español cerrará 2008 con un desplome del 28%, la mayor caída anual de su historia por encima del 23% de descenso de 1993. Sólo en diciembre, las matriculaciones se desplomaron un 50%.

Según las previsiones de la patronal de los concesionarios Faconatuo, las ventas de turismos y todoterrenos se situarán en el conjunto del año en 1,16 millones de unidades. En concreto, las ventas a particulares bajarán un 33% en el conjunto del año, con 627.220 unidades; las entregas a empresas se reducirán un 24,6% (350.210 unidades) y las compras por parte de compañías de alquiler disminuirán un 12,7% (184.102 unidades).

Por lo que respecta a diciembre, las matriculaciones retrocederán un 49,2%, con 73.317 unidades, con descensos del 48,5% en el canal de particulares (43.169 unidades), también del 48,5% en el canal de empresas (23.954 unidades) y del 55,9% en el de rent a car (6.224 unidades).

Este fuerte descenso mensual se explica en parte por el alto volumen de matriculaciones registrado en diciembre del pasado año, "inflado" en cerca de 17.000 unidades como consecuencia de la entrada en vigor del nuevo impuesto de matriculación vinculado a las emisiones de CO2.