Proteccionismo de Donald Trump

Los aranceles desploman un 42% las ventas de aceituna negra en EEUU

  • El sector pasa de vender 6,9 millones de kilos en el primer trimestre de 2017 a 4 en este ejercicio.

  • Algunas empresas ya piensan en reducir empleo y comprar menos en la próxima campaña.

Recogida de la aceituna negra en Arahal.

Recogida de la aceituna negra en Arahal. / archivo

Los efectos de los aranceles impuestos por la Administración Trump a la aceituna negra española se empiezan a notar en las exportaciones. Y con dureza. Según informó este lunes la patronal del sector, Asemesa, las ventas de este producto en EEUU han descendido en volumen un 42,4% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2017. Así, entre enero y marzo entraron en este país cuatro millones de kilos procedentes de España, frente a los 6,9 del año anterior. Si este ritmo continuara así el resto del año, apenas se llegaría a 16 millones al final del ejercicio, frente a los 32 millones que suelen ser habituales en un año normal de ventas.

El caso es que desde Asemesa se teme que la evolución sea aún más negativa si los aranceles -que ahora mismo son fruto de una decisión preliminar- se hacen definitivos. "Los datos son desde el 1 de enero pero hasta el 28 de enero no se aplicó el arancel fuerte (del 17,3%), por lo que el descenso está mitigado de algún modo; además, algunos contratos se han conseguido mantener; esperamos datos peores en los próximos meses", afirma Antonio de Mora, secretario general de Asemesa. Recordemos que el Departamento de Comercio impuso el pasado mes de noviembre una tasa del 4,47% de media al sector por sacar provecho en el mercado de las ayudas a los productores; a la que sumó otra del 17,3% en enero por dumping, es decir, por supuestamente vender las aceitunas por debajo del precio real de mercado para eliminar a la competencia.

Todo surgió tras un procedimiento sancionador abierto por la denuncia de dos empresas californianas. En EEUU el sector autóctono sólo produce aceitunas negras, destinadas principalmente a pizzas y ensaladas. En ese mercado, España es líder, con el 33% de las ventas y aproximadamente 70 millones anuales en ventas.

Esta posición seguramente quedará muy mermada o desaparecerá este año, ya que el bajón español viene acompañado por el avance de los países competidores, que incrementan sus ventas de aceituna negra en EEUU un 16,3%. Pasan de 7 millones de kilos a 8,2 y destacan por su crecimiento Marruecos (3 millones, un 33% más), Egipto (1,2 millones, un 50% más) y Turquía (400.000 kilos, un 82,3% más). España pasa de representar el 49,6% de las exportaciones al 32,7% en sólo un año.

El futuro del sector estará muy condicionado por la decisión final de la Administración Trump. De Mora admite que ya hay empresas -algunas muy dependientes de la exportación de aceituna negra a EEUU- que se están planteando medidas, entre ellas ajustes de empleo. Y también comprar menos cantidad a los productores el año que viene, dado que el incremento de ventas en otros países para compensar el bajón norteamericano "no puede ser de la noche a la mañana", señala De Mora. A pesar de que proporcionalmente el mercado de aceitunas negras en EEUU no representa una gran porción de las ventas mundiales totales (incluyendo también las verdes) cualquier alteración produce un gran desequilibrio, ya que es un producto con márgenes muy estrechos y un consumo relativamente estable.

Aunque antes de que se materialicen los malos augurios, hay una ventana para el optimismo. Es probable que el próximo 11 de junio, primera fecha clave, el departamento de Comercio T. Monago y mantenga lo aranceles (también podría aumentarlos o disminuirlos). Pero aún habrá otra fecha, en la que Asemesa tiene más esperanzas: el 24 de julio. Entonces, otro organismo, la Comisión de Comercio Internacional, también dependiente de la Administración Trump aunque autónomo, decidirá sobre el supuesto daño que ha infringido el sector español al californiano, que es la tercera cuestión que se dirime en EEUU y cuyo expediente ha pasado más desapercibido. Si decide a favor de España, los aranceles, si entonces los hubiere, quedarían anulados, ya que si no hay daño también se presupone que las empresas no se han beneficiado de ayudas ni han hecho dumping.

Mientras, Asemesa sigue echando de menos de la Unión Europea una mayor implicación política, tal y como ha ocurrido con el acero y el aluminio. Ante la amenaza de Trump, Bruselas esgrimió una lista de productos a los que se impondría un arancel en represalia, cosa que no ha hecho con la aceituna. Puede haber dos razones: es un sector muy pequeño en comparación con otros y la ofensiva de EEUU contra la aceituna tiene una mayor apariencia técnica, aunque muchos en España la han calificado la investigación de arbitraria. Lo que si parece claro es que si hay decisión en contra, Bruselas recurrirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

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