El fabricante estadounidense de automóviles General Motors anunció ayer una nueva ampliación del plan de ajuste con el que pretende poner fin a las multimillonarias pérdidas que sufre desde hace años. Con el nuevo plan desaparecerán mil empleos de los 32.000 que mantiene en EEUU, con el objetivo de reducir en un 20% los gastos de su plantilla fija.

El presidente de la compañía, Rick Wagoner, insistió en que está asegurada la capacidad de pago hasta fin de año y ratificó el objetivo de volver a la zona de ganancias en 2010. No obstante, destacó que el segundo semestre de 2008 traerá nuevamente "fuertes pérdidas". GM también parará la producción de modelos de gran consumo.