¿Cómo innovar cuando la principal preocupación de la empresa es subsistir? La consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta se ha rendido a esta realidad aplastante y ha decidido dar un giro a su política de incentivos al tejido empresarial. De hecho, sólo en 2009 se destinarán 87 millones a salvar empresas consideradas viables que puedan desaparecer por problemas puntuales de liquidez, según especificó ayer el consejero Francisco Vallejo en Jaén durante la presentación del nuevo documento.

Con un presupuesto global de 1.500 millones para el próximo lustro que gestionará la Agencia Idea, la orden introduce nuevos instrumentos financieros y generaliza otros que ya se venían usando: incentivos reembolsables; préstamos participativos (susceptibles de convertirse en capital de la sociedad en lugar de devolverse); entrada en el capital de empresas por Invercaria; préstamos del Banco Europeo de Inversiones; bonificaciones de tipos de interés de préstamos del ICO; o avales.

Además, se reduce aún más el plazo de tramitación administrativa de todas las ayudas y se contempla el abono por anticipado de hasta el 75% del incentivo directo sin necesidad de aval. La orden anterior (2005-2007) incentivó 7.885 proyectos con 685 millones.