Economía

Incertidumbre en el cerco sobre el futuro de la pesca de la sardina

  • La UE decide la próxima semana la cuota máxima de capturas

  • Los pescadores esperan que continúe abierto el caladero

Redes en la zona del puerto de Punta Umbría.

Redes en la zona del puerto de Punta Umbría. / archivo

Decisiva será la próxima semana para el futuro del sector del cerco que faena en el Golfo de Cádiz. El lunes y el martes la Unión Europea (UE) aborda la cuota de captura de la sardina para 2018. Con escepticismo e incertidumbre, los pescadores esperan los resultados de la negociación entre España y Portugal y la Comisión Europea (CE) para valorar la situación.

La Comisión ha recibido el plan de gestión plurianual 2018-2022 presentado por los dos países de la península ibérica para recuperar la sardina y mantener esta pesquería, que está siendo evaluado por el Ejecutivo comunitario, paso necesario antes de su aprobación.

14.600Toneladas. Es la cuota de captura de sardina propuesta para el próximo año

Este será uno de los temas principales que abordará el próximo Consejo de Ministros de Pesca de la UE del 11 y 12 de diciembre, en el que se deciden los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para las aguas del Atlántico y el mar del Norte para el próximo año.

Los expertos esperan finalizar la evaluación estos días con la idea de presentarla en el Consejo para que el sector pueda hacer sus previsiones de cara a la campaña que viene.

El sector del cerco del Golfo de Cádiz prioriza mantener abierto el caladero de la sardina, a la espera de conocer la decisión la decisión de la Unión Europea en relación a esta pesquería.

España y Portugal presentaron el pasado lunes a la UE el Plan de Gestión Plurianual para la captura de la sardina en sus aguas, un documento que han elaborado conjuntamente, en el que se plantea limitar las capturas para el próximo año a 14.600 toneladas para los dos países y un incremento mínimo de la biomasa de esta especie del 5%.

El sector considera prioritario evitar el cierre del caladero de la sardina como pretende la Comisión Europea y aguardan a conocer la resolución, aunque esperan que se dé el visto bueno al plan. Otra cosa será el reparto entre España y Portugal y entre el Cantábrico-Noroeste y el Golfo de Cádiz.

Los pescadores que faenan en el Golfo de Cádiz aseguran que todo lo que sea menos de 14.500 toneladas anuales hará que la actividad no sea rentable, aunque entiende que la situación es mala y que "hay que apretarse el cinturón.

Los pescadores aseguran que si el límite de capturas está entre las 14.500 y las 15.000 toneladas harán un esfuerzo e intentarán gestionar lo mejor que se pueda, pero si es más baja no "será rentable, por lo que habrá que cerrar las empresas", de ahí que demanden al menos una asignación de cuota digna para 2018, de forma que la pesca pueda ser rentable.

La pesca de la sardina es de gran importancia para las flotas de España y Portugal, por lo que ambos países han trabajado intensamente en la elaboración de una propuesta que garantice las actividades de la pesca sostenible con medidas de gestión coherentes que generen beneficios socioeconómicos.

A principios de noviembre, la Comisión consideró "alarmante" el informe del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) sobre la situación de la sardina en el Atlántico, de la que recomienda frenar las capturas en 2018 y pidió a España y Portugal actualizar el plan para la gestión de esa especie.

Ambos países defienden la continuidad de la captura de sardina ibérica del Atlántico, a pesar de los informes científicos favorables a una veda. En juego está su captura en el Golfo de Cádiz, aguas portuguesas, de Galicia o del mar Cantábrico.

Los dos países han presentado un estudio de impacto socioeconómico conjunto de sardina, jurel, caballa y boquerón para que "se pueda ver con nitidez" la realidad de estas pesquerías y el nivel de dependencia para muchos puertos.

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