La inflación registró en noviembre -el mes de referencia para el cálculo de las pensiones- una bajada interanual del 1,2%, la mayor en 21 años, que situó el Indice de Precios de Consumo (IPC) en el 2,4%, su nivel más bajo desde agosto de 2007. La caída de los precios del petróleo, la moderación de los alimentos y los descensos registrados en la hostelería son los principales responsables de una bajada que, según el Gobierno, continuará si el precio del crudo se mantiene en los niveles actuales. La evolución es casi calcada en Andalucía, donde los precios cayeron un 0,4% respecto al mes anterior. Con este dato, la inflación acumulada se sitúa en la comunidad en el 1,8%, mientras que la tasa interanual (últimos doce meses) se situó en el 2,2%.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, pidió moderación salarial y se mostró convencido de que sindicatos y empresarios tendrán en consideración que la previsión de IPC para el próximo año es "radicalmente distinta" a la de 2008. No obstante, la fijación de algunos precios para 2009 no está teniendo en cuenta esa moderación. La luz subirá en enero una media del 3,5%, mientras que Renfe prevé incrementar los precios del AVE y Larga distancia un 4%.

Los que tienen garantizado el mantenimiento del poder adquisitivo son los más de ocho millones de pensionistas, a los que el Gobierno deberá compensar con 624 millones por la desviación de cuatro décimas respecto al objetivo oficial del 2%. La pensión media se situará en 741,62 euros. La bajada de precios es positiva para las arcas de la Seguridad Social, que en 2007, con un contexto radicalmente distinto, tuvo que embolsar 3.121 millones.

Durante el pasado mes, los precios cayeron cuatro décimas respecto a octubre con descensos que alcanzaron el 4,1% en el transporte (por efecto del descenso del 10,9% en los carburantes y lubricantes), el 0,9% en el apartado de ocio y cultura (resultado de la caída del 3,8% en los viajes organizados), el 0,3% en el grupo de hoteles, cafés y restaurantes (con bajadas del 5,4% en hoteles y otros alojamientos) o el 0,2% en el apartado de vivienda por el abaratamiento del gasóleo de calefacción. Los precios de los alimentos se mantuvieron sin variaciones (subidas del 4,4% en el cordero fueron compensadas en parte con la bajada del 2% en la carne de cerdo), mientras que el vestido y el calzado se encarecieron un 3,4% por los últimos efectos de la entrada de la temporada de invierno.

En relación a noviembre del pasado año, el grupo de transporte ha registrado una caída de precios del 1,5% (los carburantes se han abaratado un 5,4%), los alimentos han subido un 3,1%, mientras que el apartado de vivienda ha subido un 6,6%. De hecho, bebidas y tabaco, vivienda, enseñanza y hoteles, cafés y restaurantes experimentan alzas de más del 4% en el último año. El transporte público, la calefacción y algunos alimentos (como cereales, frutas frescas, café e infusiones), han subido más del 8%. Por comunidades, los precios bajaron especialmente en Castilla-La Mancha y Canarias (0,6%), seguidas de Aragón, Castilla León, Valencia, Extremadura, Galicia y Madrid (0,5%).