Economía

El Gobierno avisa a la plantilla de Eulen: "Es la última oportunidad"

  • Fomento anuncia que el dispositivo de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat ya está en marcha

Agentes de los Mossos d'Esquadra controlan los accesos a las puertas de embarque en el Aeropuerto de El Prat.

Agentes de los Mossos d'Esquadra controlan los accesos a las puertas de embarque en el Aeropuerto de El Prat. / quique garcía / efe

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, advirtió ayer que la asamblea que los trabajadores de Eulen celebrarán hoy es "la última oportunidad" que tienen para aceptar la oferta de mediación y evitar un laudo arbitral obligatorio que ponga fin al conflicto en el aeropuerto de El Prat.

De la Serna lanzó este mensaje al tiempo que se puso en marcha el dispositivo especial de la Guardia Civil para reforzar las líneas de control en el aeropuerto a partir de mañana, cuando está convocada una huelga indefinida de los trabajadores que se encargan de la seguridad en estos filtros.

Los trabajadores votan hoy de nuevo si aceptan la propuesta del 'Govern' y desconvocan la huelga

El Gobierno "nunca va a permitir que millones de españoles estén sujetos a decisiones y posturas intransigentes de unos pocos", dijo el ministro.

Tras rechazar el pasado jueves en asamblea la subida salarial que planteaba la mediación de la Generalitat, la asamblea se volverá a reunir hoy para votar de nuevo la oferta mediadora, que prevé un complemento de 200 euros al mes en 12 pagas y otras medidas organizativas.

En la primera asamblea fueron incluidas, además de la propuesta de la Generalitat, la del comité de empresa y otras dos opciones intermedias, y finalmente se impuso una de éstas últimas que reclamaba un aumento salarial de 250 euros en 15 pagas.

Tras recibir duras críticas del Gobierno y la Generalitat, el comité de huelga decidió el viernes por la tarde volver a convocar la asamblea, que se celebrará hoy en El Prat de Llobregat.

También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo un llamamiento a la responsabilidad, tanto al comité de huelga como a los trabajadores para que valoren las ventajas de la propuesta mediadora y cambien de postura.

De la Serna presidió el viernes en Barcelona un comité de crisis en el que se decidió reforzar la presencia de la Guardia Civil en el aeropuerto a partir de mañana, si la asamblea no acepta hoy la propuesta de mediación.

En declaraciones a Efe, el ministro lanzó ayer el "mensaje claro y contundente" de que al Ejecutivo no le va a "temblar la mano" a la hora de aplicar, en el marco de la legalidad vigente, "lo que sea necesario" para garantizar la seguridad pública y el orden el aeropuerto.

En relación al despliegue de la Guardia Civil en el aeropuerto, De la Serna explicó que será evaluado de forma que, si en los primeros días de huelga se aprecia que es insuficiente, "se reforzará en la medida que sea necesario" para que no se produzcan problemas de seguridad y de orden público.

En reacción a esta medida, el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, acusó ayer al Gobierno Central y a Aena de ser los "responsables" del conflicto laboral en el aeropuerto de El Prat y dijo que "no es de recibo" pretender "sustituir a trabajadores por guardias civiles".

Antes de participar en un acto de conmemoración del 129 aniversario de UGT en Barcelona, Álvarez advirtió que desplegar a la Guardia Civil en los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat ante la huelga indefinida del lunes sería "un precedente absolutamente negativo". "No es de recibo que el Gobierno intente utilizar a la Guardia Civil para cubrir los puestos de trabajo de la seguridad privada. No se pueden coger atajos para solventar el tema", avisó Álvarez, que acusó al Gobierno de "intentar matar moscas a cañonazos".

Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Vehí dijo que el refuerzo de la Guardia Civil en el aeropuerto ante la huelga es una "acción ilícita de esquirolaje". "La Guardia Civil ya no tiene las competencias. Si se pusieran a hacer este tipo de tareas estarían incurriendo en un delito", aseguró. Vehí indicó que el origen del problema es "la dinámica de privatización de los servicios públicos y las propuestas a la baja", e insistió en que el Gobierno central es el responsable de la gestión del aeródromo.

Mientras tanto, en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, los tiempos de espera en los controles fueron ayer de un máximo de 20 minutos, excepto en la madrugada, cuando las colas llegaron a los 42 minutos en las terminales 1 y 2, pese a que no era jornada de paro de los trabajadores de Eulen. La última huelga parcial de este colectivo está prevista para hoy, coincidiendo con la celebración de la asamblea.

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