El Tau Cerámica no puede fallar hoy ante el Partizan Igokea (Buesa Arena, 20.30), si quiere clasificarse para su cuarta Final Four de la Euroliga de forma consecutiva, una hazaña sólo superada por el CSKA Moscú, y lograr el máximo entorchado europeo, tras los intentos fallidos de Moscú (2005), Praga (2006) y Atenas (2007), en las que copó la segunda, tercera y cuarta plaza respectivamente.

Por ello, tendrá que superar al Partizán, al que ya venció el martes pasado (74-66) en el primer partido de la serie al mejor de tres, pero con el que cayó el jueves siguiente en Serbia (76-55).

Sin embargo, no se puede decir que el Tau esté pasando por su mejor momento, y la acumulación de partidos -cinco en 11 días- ante rivales potentes como el Partizan o el DKV Joventut, no está permitiendo a los jugadores tomarse un -merecido- respiro físico ni psicológico.

Aún así, el equipo baskonista tendrá la ventaja del factor cancha -el Partizan baja muchos enteros lejos de su fortín del Pionir-, una circunstancia importante, ya que en esta temporada en la Euroliga, los vitorianos han ganado 11 de los 12 partidos disputados en el Buesa Arena. El único equipo que doblegó al Tau en su cancha fue el CSKA Moscú, que también se juega hoy su pase a la Final Four ante el Olympiacos, dos equipos que, de momento, siguen vivos tras asaltar el fortín de su rival.

De esta forma, la única eliminatoria de cuartos de final que se decidirá mañana -el Montepaschi resolvió su cruce por la vía rápida (2-0) ante el Fenerbahce- será la que enfrenta al Maccabi y al Barcelona. Los azulgranas, que en el Palau Blaugrana igualaron la serie ante el conjunto israelí, llegaron ayer a Tel Aviv confiados en mejorar en su faceta defensiva -sobre todo en la pintura- para lograr el billete para la fase final de Madrid (2 al 4 de mayo).