Apenas 66 centésimas. Ese escaso margen separó a Rafa Muñoz, que volvió a batir el récord de España, del podio en la final de los 100 mariposa del Campeonato de Europa en piscina corta que se está disputando en la ciudad húngara de Debrecen. El cordobés, tal y como ya le sucediera el jueves en el relevo 4x50 estilos, tuvo que conformarse de nuevo con la medalla de chocolate tras ser superado por el serbio Milorad Cavic (oro), el ruso Evgeny Korotyshkin (plata) y el esloveno Peter Mankoc (bronce).

Muñoz demostró una vez más que atraviesa un momento dulce de forma, una excelente noticia de cara a los 50 mariposa de mañana, donde tiene serias opciones de luchar por los metales. El integrante del Navial nadó en negativo en una final que desde el principio dominó el gran favorito: Cavic. Tras pasar por el segundo viraje en la sexta posición (23.91), Muñoz exprimió a tope sus fuerzas para en un vibrante final acabar cuarto con un crono de 51.28 que pasa a ser nuevo récord de España en la distancia.

Pese a su notable actuación, el cordobés no fue el gran protagonista de la delegación española. Ese papel recayó ex aquo en Erika Villaecija y Aschwin Wildeboer, que dieron al equipo liderado por Maurizio Coconi dos nuevas medallas. Villaecija se consagró como el valor más seguro de la natación española con la plata en los 800 libres. La discípula de Joan Fortuny rebajó el récord nacional (8.12.40), tiempo que, sin embargo, no le permitió superar a la danesa Lotte Friis (8.12.27). En tercer lugar acabó la italiana Alessia Filippi.

Por su parte, el menor de los Wildeboer volvió a firmar una actuación sobresaliente en los 50 mariposa logrando su segundo bronce en el Europeo. Aschwin, que batió, además, el récord nacional (23.75), sólo fue superado por los alemanes Thomas Rupprath y Helge Meeuw.

Además, la jornada coronó al local Laszlo Cseh, el primer hombre en bajar de los cuatro minutos en los 400 estilos (3.59.33), lo que lo convierte en el nuevo plusmarquista mundial.