Cristian Álvarez estuvo ayer sembrado (como popularmente se dice) durante su paso por la rueda de prensa. Su naturalidad al responder a las preguntas y, sobre todo, el descaro y el frescor de sus respuestas son buenos síntomas del estado de ánimo de una plantilla que se juega una temporada en noventa minutos.

El argentino explicaba sus ganas de que llegue cuanto antes el encuentro de Anoeta: "Queremos que esto pase y que acabe bien, que es lo más importante. Tengo fe y estamos convencidos de que se van a dar las cosas bien. A ver qué dice el de arriba".

Pero no va a hacer falta rezar mucho ni esperar a resultados ajenos, porque tiene claro el diestro que se mantendrán "por nosotros mismos. Desde hace un montón de tiempo, el partido en el que más fe tenía era en éste. Personalmente, estoy convencido de que vamos a hacer las cosas bien".

Además, sabe el bonaerense, que "ellos conocen que somos un equipo peleador y que le vamos a poner las cosas difíciles. Tienen que estar pendientes de otros campos y eso es complicado, jugar en el tuyo y en el de los demás para subir". El futbolista señaló que "a cualquier jugador del mundo le gustaría estar en este partido", aunque "me gusta mucho jugar en Anoeta. Ojalá me toque estar de inicio, y si no, a sumar desde fuera".

Cristian es suramericano y, como tal, el ambiente del campo donostiarra no le va a impresionar: "A mí no me afecta, estoy acostumbrado. En Argentina estos partidos son bastantes seguidos, los campos están llenos y hay mucha presión. Es muy lindo. Además, la gente no te hace nada. Te van a gritar, a putear, pero en Argentina igual hasta te pegan, aquí nada. Por eso, hay que estar tranquilo jugando. Presión hay en todos los campos, como lo hubo en El Molinón".

Es consciente el experimentado interior de que "ellos juegan muy bien con el balón y tienen muchos movimientos. Sería bueno que no circulen mucho el balón y que no nos compliquen. No es un equipo tan vertical como el Sporting, pero hay que tratar de no perder las posiciones y cuando tengamos el balón, jugarla. Además, es importante que no tengan profundidad en los pases interiores, que son complicados".

Por eso, Cristian también entiende que "muchas cosas raras no va a haber en el once. Julio, Javi o el que entre por Arthuro lo pueden hacer bien. Lo importante es que trabajemos, porque va a ser un partido de trabajar mucho y de sacrificarse mucho por el compañero. Los once que estén metidos, que den la vida, porque lo necesitamos para corroborar el trabajo de toda la temporada".

Cristian reconoció el valor de los 300 aficionados cordobesistas que estarán animando al equipo en Anoeta: "Estamos trabados y la gente grita, y te hace hacer cosas que no esperas. Es espectacular que vayan. Hay que estar agradecidos a la gente de Córdoba porque su respuesta fue brutal".