El Espeleño no pudo sacar nada positivo de su visita a la Balompédica Lebrijana y, a cinco jornadas para el final de la competición, se queda en una situación muy delicada en la clasificación. Su colchón con la zona de peligro se ha visto reducido a la nada y en estos momentos, aunque está fuera de las tres plazas que conducen a División de Honor, tiene los mismos puntos que el Alcalá y Los Barrios, que sí están en descenso.

El conjunto que dirige Rafa Navarro encaró con buena cara el duelo, controlando bien en la medular. Pero con el paso de los minutos, el juego directo de los locales comenzó a dar trabajo a Javi Romero. Los envíos largos de la Lebrijana en busca de Chico Díaz obligaron constantemente al meta rojillo a estar muy atento.

Con todo, la tuvo el Espeleño pasada la media hora, con un córner botado por Mario Ruiz que Guti mandó fuera por muy poco. Pero de inmediato, en un envío largo, el balón llegó a Ranchero y su disparo, desde la frontal, acabó en la red de Javi Romero, adelantando a los locales en el marcador.

Tras la reanudación, el Espeleño mantuvo mayor posesión en los primeros minutos, con acercamientos a la frontal del área hispalense, pero sin mayor peligro. Con las líneas algo adelantadas, la Lebrijana volvió a hacer mucho daño con su juego directo. Daniel Alaim ganó el rechace y batió de nuevo a Javi Romero para poner el 2-0.

Reaccionó el Espeleño y Guti gozó de una magnífica ocasión para acortar diferencias. Pero en otro envío largo, Falín forcejeó con Plusco y el colegiado señaló penalti. Chico Díaz transformó la pena máxima y prácticamente sentenció el encuentro. El cuadro visitante, que ganó presencia arriba con los cambios, maquilló el resultado en un pase entre líneas de Mario que aprovechó Segio García. Hasta el final, la Lebrijana supo jugar a favor de crono y marcador.