tenis de mesa superdivisión

No hay quien tosa al Cajasur esta campaña

  • El equipo prieguense sigue líder invicto tras vencer con claridad en casa de su principal enemigo (1-4)

Pleno al nueve del Cajasur Priego, que dio un paso de gigante para reconquistar el título de la Superdivisión masculina al imponerse con claridad en la pista de su máximo rival, el Borges Vall (1-4), lo que lo deja como líder invicto y con tres puntos ya de ventaja sobre los leridanos y seis, aunque con un partido más, sobre el Artea Santiago, rival al que los prieguenses recibirán ya en enero con la posibilidad de apalabrar su cuarta corona.

André Silva fue el elegido por Luis Calvo para abrir el partido ante el internacional español Marc Durán. El portugués fue mejor en los momentos clave de la batalla y se apuntó la victoria por 1-3.

Carlos Machado, que perdió su primer duelo del curso, sentenció a la primera oportunidad

Con ventaja en el marcador fue el turno del otro portugués, Diogo Ferreira, que ganó la batalla al chino Li Zhouyang para formar parte de la tripleta elegida por Calvo en tierras catalanas. Ante el zurdo Fan Chuangwei, el juego defensivo del luso fue determinante para sacar de sus casillas al jugador local y llevarse el punto por 1-3.

El partido estaba encarrilado y la salida a pista de Carlos Machado parecía un seguro de vida para la escuadra prieguense viendo su buen hacer durante este curso. Sin embargo, la condición de zurdo de Oriol Monzó dibujó un partido incómodo desde el primer momento para el cordobés, que terminó cediendo su primer partido de la temporada por 3-1.

El choque entraba en una nueva dimensión para el Borges, que veía cerca la posibilidad de igualar. Pero se encontró con un André Silva en un estado de forma envidiable que neutralizó todos los intentos de Fan Chuangwei, que acabó de nuevo desquiciado y cediendo en la muerte súbita del quinto juego por 2-3.

El Cajasur ya tenía asegurado el empate en la pista de su gran enemigo por el título, pero eso no relajó lo más mínimo a Carlos Machado. Más bien, todo lo contrario. Picado por su clara derrota en el partido anterior, el prieguense sacó el rodillo y pasó por encima de Marc Durán con su mejor juego, para terminar ganando el partido más cómodo del choque por un inapelable 0-3.

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