Día de despedidas en el balonmano cordobés. Ya sin nada en juego, los dos conjuntos de la DHB cierran la temporada como locales en una tarde que embargará de nostalgia los pabellones como homenaje a algunos de esos jugadores que ayudan a hacer grande a un equipo.

Así sucederá en Palma del Río, donde el Ars -que ya certificó la salvación la semana pasada en Almoradí- recibe (El Pandero, 18.00) recibe al Anaitasuna en el adiós a Rafa Baena y Carlos Pérez. "Será un partido especial", ha reseñado el técnico Rafa Moreno haciendo bueno el tópico. Especialmente emotiva será la despedida al pivote sevillano, uno de los puntales en los que el Ars cimentó su crecimiento y que ahora dará el salto al Antequera de la Liga Asobal.

"Queremos brindar a nuestra afición una victoria", incide el entrenador palmeño, en un escenario ideal para los homenajes. Con la permanencia en la mano y con la opción de colarse en la zona media alta de la tabla, el Ars quiere despedir como se merece a Baena, uno de los suyos que sólo ha querido salir de Palma para dar el salto definitivo. También será un buen momento para que Carlos Pérez cuelgue las zapatillas del balonmano en activo.

Ése será el mismo caso de Martín Domínguez, que se despedirá para siempre de la afición del Prasa en el choque que enfrenta (18.30, Juan Sepúlveda) a los vallesanos con el Almoradí alicantino. Será la retirada definitiva del gallego, al que ya tuvo que recurrir el Prasa hace un par de temporadas cuando todas las puertas estaban cerradas. Martín Domínguez es un trozo de la historia reciente del cuadro prasista, y hoy recibirá el cariño de una afición que siempre encontró en él a uno de sus referentes.

Quizás ese factor emotivo haga olvidar que éste será el último choque en casa de una decepcionante temporada en la que el Prasa perdió el tren del ascenso demasiado pronto. Ni siquiera una buena segunda vuelta ha hecho olvidar la catarata de desilusiones que dejó a los pozoalbenses sin opciones a las primeras de cambio, aunque ya habrá tiempo de hacer balance. Puede que hoy no sea el día de hacer reproches, porque esta tarde es el momento de las despedidas.