Entre todos deben conseguir que la baja de Pierini durante el próximo mes no sea una tragedia. Con Aurelio todavía al margen del grupo en las dos próximas semanas, a José González se le ha planteado una auténtica prueba de fuego en la confección del eje de la defensa. O quizá sea más fácil, ya que cuenta con lo justo para cubrir una parcela esencial en sus planteamientos.

El esguince de rodilla de grado II sufrido en Alicante ha dejado fuera de combate a Pierini, el futbolista más utilizado por Paco Jémez en su etapa en el banquillo. Sin el italiano ni Aurelio, y toda vez que el ansiado central de repuesto no llegó en el mercado invernal, José sólo dispone de dos hombres para otros tantos puestos: Pablo Ruiz y Antonio. Asimismo, maneja soluciones de urgencia como el lateral izquierdo Rubén o el pivote Acciari.

Pierini jugó los primeros 14 encuentros de Liga, sin perderse un solo minuto. En la jornada 15, con 0-1 frente al Elche, fue sacrificado por Paco en el 73' para buscar la reacción con Arthuro. La medida salió bien, ya que Asen empató.

Una semana después, en Chapín, vio la quinta amarilla, por lo que faltó ante el Albacete. Una vez superada la suspensión regresó a la alineación, por supuesto, hasta que se le cargaron los isquiotibiales en A Malata. El Córdoba aguantó el 0-1 en Ferrol, pero pagó un precio muy alto: el capitán se perdió los tres siguientes compromisos.

Y no es casualidad que el equipo encadenara su peor racha en toda la temporada, junto a la actual. El Córdoba perdió la virginidad en El Arcángel, y además con dos derrotas consecutivas (Real Sociedad y Celta). La tercera estuvo al caer, pero Juanlu salvó un punto en Tarragona en el descuento.

Pierini retornó en la jornada 24, contra el Málaga, aunque pidió el cambio al notar nuevas molestias musculares. Se fue en el 79' y Pablo Ruiz remató la remontada (2-1) en el 81'. A partir de ahí volvió a asentarse en el once, hasta que, en una carrera con Ion Vélez, su rodilla izquierda no resistió. Porca miseria.